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Una vez que se oprime el botón de pánico de un camión urbano, el C5 recibe la señal, ubica la unidad en un mapa, identifica al conductor y puede reaccionar. La misma información que recibe la empresa constituida por camioneros y dueña de la plataforma de monitoreo de operación y seguridad de los autobuses.
No hay secretos. SCT también tiene acceso a lo que la red recaba en tiempo real. Unidad por unidad, puede saber el número de vueltas que lleva un camión, la velocidad promedio a la que se mueve en una vuelta o ruta, el tiempo realizado y puede detectar cuando el conductor rebasa los límites permitidos, para sancionarlo si no tiene justificación.
El corporativo de camioneros puede también saber, con esta red, lo que lleva recaudado en efectivo el camión, el número de pasajeros que han pagado con tarjeta prepagada, si el conductor checó o no de entrada o si hizo algún tipo de maniobra para ganar el pasaje a otros. Si el conductor no checa, no aparecen sus datos a la hora de rastrear la unidad por número y eso es motivo de llamada de atención. Se trata de saber con precisión quién está al volante de qué unidad y qué está haciendo. Principios de operación administrativa, sí, pero también de seguridad para todos.
Adicionalmente colocaron cámaras de video al interior de los camiones. Si algún ilícito ocurre en el interior del autobús, se les ha dicho a los choferes que la prioridad es que nadie resulte lastimado.
La plataforma de la empresa de camioneros opera desde hace años. Fue el cambio en el mercado urbano del transporte el que inspiró a darle una utilidad más allá de la administración más eficiente del servicio, la operación de la tarjeta de prepago y la seguridad. La plataforma Uber, como en muchas otras ciudades del mundo, entró a San Luis Potosí y barrió de entrada con el 30% del mercado de los taxis tradicionales.
La siempre rezagada legislación local reaccionó tarde y mal, cuando los usuarios de servicios digitales ya tenían una comprensible preferencia por el servicio de transporte de plataforma digital, más en un país con ciudades en las que es una apuesta de riesgo subirse a un taxi, sobre todo para las mujeres.
El solo hecho de que Uber informa al usuario quién es su conductor, el vehículo que lo llevará, las placas y la ruta, además de la posibilidad de monitorizar en tiempo real el trayecto, significó mucho para tranquilidad del usuario.
A diferencia de los gobiernos, Uber ha sido más eficiente en el aspecto de garantizar la calidad del servicio: pone como requisito a sus “socios” conductores unidades limpias y en mejor estado que los taxis concesionados.
Uno como usuario puede quejarse vía la aplicación si el conductor no fue amable o si hizo el trayecto más largo para cobrar más, algo que la empresa puede de inmediato checar y si lo comprueba, regresa el dinero con cargo al conductor.
No escapa Uber de conductores algo larguitos con el usuario, como los que no cierran la cuenta después de dejar al cliente, la que sigue corriendo con cargo a la tarjeta de crédito. Ha pasado. El cliente se queja y se revisa.
Los conductores tienen puntajes, los que reflejan si es motivo frecuente de quejas. Pero también los usuarios hacen historial, si resultan una calamidad como clientes y los conductores deciden no subirlos a sus unidades. La reputación tiene un valor.
Los taxistas en San Luis reaccionaron a Uber como en la mayoría del mundo: rechazo, frustración por autoridades rebasadas que no resuelven de manera rápida y violencia. Y cuando por fin se ocuparon, las autoridades no lo hicieron mejor: inspectores y agentes viales que aprovecharon… para extorsionar a los conductores de plataforma en calidad de “piratas”. O peor, con cacerías violentas que incluyeron bochornosos casos de ciudadanos agredidos porque los confundieron con vehículos Uber en servicio. Los usuarios de la plataforma, ya numerosos, criticaron el acoso.
Los señores diputados ofrecieron leyes justas y adecuadas a los tiempos y sus “genialidades” no convencieron a nadie. Crearon un impuesto para que por lo menos Uber contribuyera algo a la comunidad; el ticket que uno recibe marca el dichoso gravamen como un adicional, es decir, más costo para el usuario. No se ganó nada y hubo más bloqueos y trompadas en la calle.
Los taxistas más ortodoxos exigieron con bloqueos que se prohibieran los servicios de plataforma, una idea que se antoja medieval tal como va la expansión de soportes digitales para muchos servicios.
Vivales sacaron autos a la calle y se ofrecen como Uber… sin necesidad de que los busquen por la aplicación. Levantan pasaje a diestra y siniestra, sin control ni de la empresa ni de SCT, distraída en cazar Uber auténticos. Piratas, piratas, a la libre. A río revuelto…
Una ley impulsada a las volandas por Gobierno del Estado (que ahora no reconoce y culpa a los diputados), entró en vigor ayer. Por su notoria tendencia, se ganó el mote de “Ley anti Uber”. La empresa global está parada de pestañas: se exige a este tipo de servicios, entre otras cosas, que usen vehículos con precio arriba de 300 mil pesos porque “son premium”. Sus socios conductores no pueden adquirirlos. Más litigios. Todo lo judicializan. Un funcionario de Gobierno, molesto con los amparos contra el gobernador, definía: “Uber es un despacho de abogados, viven de las demandas, eso son”.
La nueva ley denomina “empresas de redes de transporte” a las sociedades debidamente inscritas y registradas en SCT “que prestan el servicio de transporte de pasajeros haciendo uso de plataformas tecnológicas, aplicaciones móviles y portales de internet”.
En lo que Uber se queja porque le imponen a sus conductores autos más caros y los radicales del taxismo tradicional insisten en blindar el régimen concesionado hasta niveles de medioevo tecnológico, permisionarios del transporte urbano y taxistas con una mentalidad más abierta al presente, acordaron constituir una empresa que entra en esta nueva definición “de redes de transporte”.
Los accionistas son 36 personas físicas y 18 sociedades anónimas. El presidente del Consejo de Administración es el líder permisionario Margarito Terán López. Marco Antonio Uraga Rodríguez es el secretario; el tesorero es Ciriaco Reyes Reséndiz y la apoderada general es la administradora de la empresa Impacto Total, operadora del sistema de prepago, Ana Consuelo López Torres.
Los permisionarios pondrán toda la experiencia que ya tienen en el manejo de su red operativa y de seguridad, de la que participan más de 700 unidades. Y los taxistas su conocimiento del negocio de transporte de alquiler y el manejo de costos en este segmento. Ambos sectores han perdido con el ingreso de empresas foráneas: los camioneros calculan en 8% la reducción de usuarios por la entrada de Uber, pues incluso familias encuentran más conveniente llar a un vehículo de plataforma para que “reparta” a los niños a la escuela desde la puerta de casa que mandarlos en camión. A veces en esto se asocian dos o más madres de familia vecinas.
Acaso el mayor golpe a los permisionarios del transporte urbano lo sea el transporte de personal a la Zona Industrial, regulado supuestamente por la SCT federal. En el boom de la industria automotriz y de autopartes, la delegación dio permisos como volantes, pero no se ocupa de regular lo que autoriza, como arrojan de muestra los frecuentes accidentes de camiones y furgonetas tipo Van de empleados.
La nueva sociedad mercantil se denomina Mare Nostrum y ya antes de pedir su registro formal compró su parque propio: 209 vehículos, híbridos todos (Prius de Toyota) porque los socios decidieron hacer de la responsabilidad ecológica una parte de su sello.
Los taxistas de este proyecto aseguran que no pretenden mezclar: así como conservan sus actividades en el régimen concesionado, desean participar en el de plataforma, que entienden como una opción más para el usuario y una oportunidad abierta de emprendimiento.
A ver cuánto se tarda la autoridad en resolverles. Son los primeros transportistas potosinos que deciden hacer algo mejor que tirarse a víctimas ante la “uberización” y pelear mercado conforme a nuevas reglas.
La nave ya la tienen. Falta botarla al agua y que agarre buen rumbo.
ROLLOS SUELTOS
FUNAMBULISMO POLÍTICO. El diputado federal Óscar Bautista Villegas dio una curiosa e involuntaria muestra de caminata circense por la cuerda: acompañó a su compañero legislador Ricardo Gallardo Cardona de gira por Rioverde, entregaron apoyos y se vieron muy cuates. Pero cuando le preguntaron si va en el proyecto del Verde a la gubernatura, se zafó con un discurso de unidad de los partidos políticos, con el PRI a la cabeza, Verde y Panal, y con elogios para el gobernador como un integrador de esfuerzos.
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OTRO QUE SE PATRASEA. Después de las críticas por referirse a las priistas como “enfermas trastornadas”, el alcalde vallense Adrián Esper asegura que nunca publicó en su muro lo que publicó, que entes no identificados “chayotearon a todos los medios” y es una mentira vil. El Instituto de las Mujeres no se la creyó, porque ya le señaló que como autoridad incurre en violencia política de género.
LA TIRA DE LAS NETAS
MENSAJE DEL PILOTO
“Bienvenido presidente… Ojalá lo podamos convencer que haga el aeropuerto de Texcoco”.
Rafael Bolio, capitán piloto del vuelo 533 de Aeroméxico CDMX-Mérida, por el altavoz, al pasajero Andrés Manuel López Obrador, que iba de gira. Algunos de los pasajeros celebraron con aplausos. Tras el aterrizaje, el capitán Bolio esperó afuera de la cabina para despedirlo. “Santa Lucía”, fue la respuesta de AMLO.
EL HOMO LABORANS EXHAUSTO
“Cada uno se explota a sí mismo pensando que se está autorrealizando. Nos matamos a base de autorrealizarnos. Nos matamos a base de optimizarnos”.
Byung-Chul Han, filósofo coreano y autor de “La sociedad del cansancio”, sobre la autoexplotación “en busca del éxito”. El Mundo. Suplemento Papel.
DARDOS SIN RESPUESTA
“Preferiría ir a Siria en lugar de México. Hay algunos lugares allá que están fuera de la ley”.
Lindsey Graham, senador republicano por Carolina del Sur y aliado del presidente Trump en la cámara alta, respecto del asesinato de tres mujeres y seis niños de la comunidad mormona Le Barón entre Chihuahua y Sonora, en frontera con EU. Proceso (5/XI).