Supremo indio pide respuestas a la Policía por abusos sexuales contra atletas

El Tribunal Supremo de la India solicitó este martes una respuesta de la Policía de Nueva Delhi a las alegaciones presentadas por un grupo de luchadores contra el presidente de la Federación de Lucha Libre, denunciando los abusos sexuales que cometieron él y otros entrenadores que fueron mantenidos en sus puestos.

"Existen serias acusaciones hechas en la petición por luchadoras que han representado a la India sobre abusos sexuales infligidos contra ellas. El asunto requiere consideración por parte de este tribunal", respondió el Supremo en una orden recogida por el medio especializado Bar and Bench.

La máxima instancia judicial india replicó así a las declaraciones que efectuó previamente el abogado de siete luchadoras, entre ellas una menor, que acudieron al Supremo para denunciar la pasividad de la Policía de la capital al no haber registrado ningún caso por abuso sexual a pesar de sus insistencias.

Esta inacción ha llevado a decenas de deportistas de la lucha libre de la India a protestar en el manifestódromo de Jantar Mantar, una calle de Nueva Delhi donde acaban todas las protestas del país asiático, y a amenazar con permanecer allí hasta que las autoridades emprendan acciones contra los acusados.

Los deportistas de élite hicieron público hace tres meses los supuestos abusos sexuales que durante años han tenido lugar en el seno de la Federación de Lucha Libre de la India y acusaron directamente a su presidente, el político del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) Brijbhushan Sharan Singh.

El escándalo de estas protestas provocó que las autoridades del país asiático anunciasen la formación de un comité de investigación liderado por la boxeadora Mary Kom.

Pero la falta de acciones hasta la fecha instó a varios luchadores a presentar una queja ante la Policía el pasado viernes que todavía no ha sido registrada por las autoridades.

Los supuestos abusos sexuales y hostigamiento fueron cometidos por Singh y por entrenadores mantenidos en sus puestos a pesar de que la federación estaba en conocimiento de sus prácticas, según los deportistas.

Sin embargo, Singh defendió su inocencia y calificó las acusaciones de una conspiración política, al tiempo que se negó a renunciar al cargo.