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En Europa ya hay quienes han experimentado en primera persona lo que un chaleco con airbag puede hacer por un motociclista, aunque son aún pocos los usuarios de ‘dos ruedas’ que lo portan.
La siniestralidad de este sector, su riesgo de morir por kilómetro recorrido, es 17 veces mayor al del conductor de un auto.
El precio de los chalecos y chaquetas con airbag es el principal punto e contra para su popularización: oscila entre 400 y 2 mil euros (de 8 mil 200 a unos 41 mil pesos, al tipo de cambio ayer) en función del tipo de accionamiento (mecánico o electrónico), nivel de protección, fabricante, etc.
“Hay que insistir en su valor, frente a su precio. El precio de una vida es lo más importante”, afirma Ignacio Lijarcio, de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial).
Juan Manuel Reyes (Asociación Mutua Motera) se expresa en términos similares: “La tecnología de airbag para motoristas es el mejor invento de seguridad pasiva desde el casco. Lo primero a proteger es la cabeza, y lo segundo, cuello, columna y tronco. Todo eso lo protege un airbag adecuadamente desarrollado. Por eso hay que darlo a conocer”.
Redactada en 2013 y aprobada por la Comisión Europea en junio de 2018, la Norma Europea EN 1621-4:2013 es la primera reglamentación específica para homologar los protectores inflables para motociclistas, aunque de momento solo cubre a aquellos que se activan mecánicamente.
Las asociaciones de motoristas en Europa integrada piensan que el empujón promocional definitivo a este aditamento lo darán las aseguradoras, cuando incentiven en las pólizas.
Motociclistas suponen uno de cada cuatro fallecidos en accidentes en zonas urbanas en España (26%), solo por detrás de Grecia (43%), Chipre (31%), Italia (28%) y Francia (26%). Estos altos porcentajes que, “se explican, en parte, por un aumento en el uso de las motocicletas en estos países”, según afirma el este estudio. De todas las muertes de motociclistas ocurridas en 2017, el 43% ocurrió en accidentes con la moto sola, sin la intervención de otros vehículos ni peatones.