La ONU, preocupada por las tensiones entre los tuareg y el gobierno de Mali
Bamako, 5 abr (EFE).- La misión de la ONU en Mali, la Minusma, afirma que está siguiendo de cerca la evolución de la situación en las regiones del norte de Mali y se dice "preocupada por el aumento de la tensión" entre los grupos tuareg y el gobierno golpista del país.
Así lo expresa en un comunicado después de que este jueves la Coordinadora de los Movimientos del Azawad (CMA), que abarca a grupos rebeldes tuareg del norte del país, considerara que el hecho de que cazas malienses sobrevuelen sus zonas supone una violación del acuerdo del alto el fuego que firmaron con el gobierno de Bamako en 2014.
La Minusma recuerda que este acuerdo "sigue siendo el marco más viable para el retorno duradero a la paz y la seguridad y la resolución de las causas profundas de la inestabilidad recurrente en el norte del país", dentro del "estricto cumplimiento de la unidad de Mali, de su soberanía y su integridad territorial".
En la nota, la misión de la ONU en el país africano afirma que ha hecho gestiones con los signatarios de dicho acuerdo, a fin de "realizar una revisión de los arreglos de seguridad a la mayor brevedad" e invita a las partes a que le presten su plena cooperación.
El acuerdo de paz de 2014, fruto del llamado "proceso de Argel", concluyó con un alto el fuego entre el Gobierno maliense y los rebeldes tuareg en la región norteña del Azawad y estableció una hoja de ruta para responder a las reivindicaciones políticas y de seguridad de la CMA, pero sin conseguir resultados.
La CMA es el mayor colectivo político y militar de los secesionistas tuareg y ejerce como poder de facto en amplias zonas del norte y este de Mali tras arrebatar su control al gobierno maliense en 2012.
Mali, con presencia de grupos yihadistas leales al Estado Islámico y a Al Qaeda, padece una gran inseguridad, principalmente en el centro y norte de su territorio con numerosos ataques terroristas.
El país está gobernado por una junta militar después de dos golpes de Estado liderados por el coronel Assimi Goita, que se negó a convocar elecciones en febrero de 2022, como prometió, y ofreció convocarlas en febrero de 2024.
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