Presidente argentino visita Chile y aborda problemas comunes

SANTIAGO (AP) — Los presidentes de Chile y Argentina, Gabriel Boric y Alberto Fernández, respectivamente, destacaron el miércoles la necesidad de una colaboración recíproca frente a problemas comunes, como el combate contra la inflación y el crimen organizado.

Boric aprovechó el encuentro con Fernández para reiterar el apoyo de Chile a los “legítimos” derechos de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas.

El mandatario argentino realizó una visita oficial a Chile de un día en el marco de un nuevo aniversario de la batalla de Maipú, un combate decisivo para la liberación chilena del imperio español que fue dirigido por el libertador argentino José de San Martín.

Agregó que invitó a Boric a trabajar unidos con el objetivo de recrear la Unión de Naciones Sudamericanas, un bloque de integración regional a través de acuerdos comerciales y económicos.

El gobernante chileno destacó en noviembre pasado la importancia de “reforzar los esfuerzos multilaterales”.

Boric reiteró el respaldo chileno a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, informó más tarde un comunicado de la cancillería. La soberanía del archipiélago quedó en manos de Gran Bretaña tras ganar una guerra con el país sudamericano en 1982.

El gobernante chileno también aludió a algunos de los problemas comunes de ambos países, entre ellos la inflación, el crimen organizado y el cambio climático. Los Estados organizados deben enfrentar al crimen organizado, enfatizó.

En una declaración conjunta, Fernández anticipó que regresará a la capital chilena en septiembre, cuando se cumplen 50 años del golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende.

Al concluir la declaración conjunta Fernández pidió que dejen de atribuirle un malestar con Chile, “que no tengo”, aludiendo a las críticas que en el medio local han despertado sus declaraciones contra la justicia chilena. Su amigo, el excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, está procesado en una causa por financiamiento ilegal de política.