Se entrega hombre que baleó a un adolescente afroamericano en Missouri
La madre de Ralph Yarl, el adolescente negro herido a tiros cuando fue a la dirección equivocada en Kansas City, Missouri, a buscar a sus hermanos menores, dijo que su hijo está "llorando a mares" al comprender lo que le sucedió.
Por otra parte, el hombre de 84 años acusado de balearlo se entregó el martes en la cárcel del condado Clay, dijo la comisaría. Andrew Lester se entregó un día después de ser acusado de asalto agravado y acción a mano armada. Algunos dirigentes por los derechos civiles pidieron que se lo acusara de un delito de odio racial, pero el fiscal Zachary Thompson dijo que el ataque agravado es un crimen más grave y con una condena más larga, que puede llegar a prisión perpetua.
"Ralph está bastante bien", dijo Cleo Naqbe en entrevista por la cadena CBS. "Físicamente, las mañanas son difíciles, pero su ánimo es bueno. Yo me contagio de su ánimo".
Naqbe dijo que el trauma es evidente. Su hijo de 16 años "puede comunicarse cuando tiene ganas, pero más que nada está ahí sentado, mirando fijamente y llorando a mares".
"Se ve que repite la situación una y otra vez y mis lágrimas tampoco dejan de brotar".
El hecho se produjo el jueves alrededor de las 10 de la noche. El jefe de policía Stacey Graves dijo que los padres de Yarl le pidieron que fuera a buscar a sus hermanos menores, mellizos, a una casa en 115 Terrace.
Yarl fue erróneamente a 115 Street. Cuando llamó a la puerta, Lester le disparó en la frente y luego en el antebrazo derecho.
Lester declaró luego a la policía que vive solo y se llevó un "tremendo susto" cuando vio a un hombre negro en su puerta y pensó que trataba de asaltarlo.
No hubo intercambio de palabras antes de los disparos, pero cuando se paró para escapar, Yarl escuchó a Lester gritar, "no vuelvas por aquí", según la declaración.
Yarl corrió a "varias" casas en busca de ayuda hasta que encontró a alguien dispuesto a llamar a la policía.
James Lynch fue el vecino que encontró a Yarl. Lynch no respondió de inmediato a un pedido de entrevista. Su esposa Tiffany, en una breve entrevista, confirmó el informe de la cadena NBC de que Lynch escuchó gritos y vio a Yarl llamar a la puerta de una casa vecina.
"Escuché que alguien gritaba, 'socorro, socorro, me han baleado'", dijo Lynch, que es blanco, a la NBC. El padre de tres hijos salió a la calle y vio a Yarl cubierto de sangre. Le tomó el pulso y junto con otro vecino le aplicó toallas para detener la hemorragia hasta que llegaron los paramédicos.
"Quiere que la familia de Ralph sepa que no estuvo solo", dijo Tiffany Lynch.
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