2024 – 2030
El dos de junio, 33 millones 226 mil 602 de ciudadanos votaron por un proyecto de nación que políticamente se le ha denominado “segunda etapa de la cuarta transformación”, el cual representa una estructura y estilo distinto al que gobernó al país entre 1982 – 2018. Desde el punto de vista ideológico la filosofía de nuevo gobierno se sustentará en tres principios: “la transformación por la que todos luchamos”, “nuevo ejercicio del poder” y el “humanismo mexicano”. Las acciones de política pública se orientarán en 27 grandes temas que atenderán las necesidades sociales, económicas y políticas de las y los mexicanos.
Con respecto al primer principio, se propone un nuevo pacto entre el Estado mexicano y la sociedad, en el que se dé la inclusión plena de las mujeres, la promoción y reconocimiento de su protagonismo en la regeneración nacional. En el cual se tomen en cuenta las demandas de un feminismo popular, antineoliberal, anticolonial, antirracista. En donde se eliminarán las malas costumbre de la a cultura patriarcal y se combatan todas las formas de violencia simbólica, física, mediática y jurídica contra las mujeres, incluyendo políticas públicas de prevención y sanción contra el feminicidio y reconozca el papel de las mujeres como creadoras de paz.
En el ejercicio del poder político se buscaría evitar utilizarlo como medio para lograr influencia, fama, fortuna, privilegios, beneficios privados, personales o de grupo, apropiarse de recursos públicos para fines privados, favorecer a socios, amigos o familiares. Proponen la vigencia y la observancia de las leyes para la convivencia social y las instituciones. En la gestión pública buscaría el cuidado escrupuloso de la hacienda pública y escuchar a la sociedad para atender sus necesidades y enmendar los errores en el diseño e implementación de las políticas públicas y además eliminar actitudes arrogantes, insensibles y autoritarias.
El humanismo mexicano propone como columna vertebral la convicción de anteponer las necesidades colectivas por sobre el interés o la conveniencia individual, buscando un tejido social sólido, que vaya desde lo familiar hasta lo regional, desde lo gremial hasta lo comunitario, desde el municipio hasta el país; con apego a la justicia, igualdad, libertad y la verdad. Empatía para con los más débiles, los desamparados y los que padecen la desigualdad económica y social, buscando superar el individualismo impulsado por el modelo neoliberal, el egoísmo que se instauró como principio rector de la actividad económica y social.
En resumen: un pacto con equidad de género, ejercicio del poder con sensibilidad social y el humanismo como filosofía de gobierno llevaría a una nueva etapa social, política y económica del país, pero hay que empezar desde ahora y el partido político en el gobierno supere las prácticas llevadas a cabo para la designación de los candidatos plurinominales al congreso federal y locales, donde la tómbola solo fue una simulación, predominando actitudes de arrogancia, indiferencia y discriminación para favorecer a familiares y aliados cercanos, dejando de lado a quienes por insaculación habían obtenido la candidatura. Próxima colaboración: 17/07/2024.
@jszslp
