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Familia y escuela Capítulo 221: Educación y los hemisferios cerebrales

Por Gustavo Ibarra Hurtado

Julio 03, 2024 03:00 a.m.

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Como es de todos conocido, nuestro cerebro está dividido en hemisferios colocados a izquierda y derecha dentro de la cavidad craneal; ya los neurólogos y demás especialistas tienen detectadas zonas y áreas, con sus funciones y características específicas, así como su relación con el sistema nervioso; sin embargo, para esta reflexión solo nos quedaremos con las dos mitades en las que está repartido.

De inicio recordemos que ambos hemisferios cumplen fuciones diferentes y están invertidos en la capacidad motriz, por lo que el movimiento de la mano derecha está controlado por el hemisferio izquierdo y la mano izquierda por el derecho.

En cuanto a las habilidades que desarrollamos y que tienen relación con el cerebro, tenemos que al hemisferio izquierdo se le atribuyen todas las funciones en donde se desarrolla el pensamiento lógico racional, relacionado con una estructura ordenada y con actividades como: las matemáticas y habilidades numéricas; el lenguaje hablado y escrito; pensamiento convergente, lineal y sistemático, siempre siguiendo los pasos estipulados; en lo relativo a las reglas sociales, se siguen y se acatan en tiempo y forma; las conductas y actitudes son efectuadas siguiendo las normas civiles y morales establecidas por el grupo y cultura al que se pertenece.

A las personas cuyo comportamiento está dominado preferentemente por este hemisferio, pertenecen aquellas cuyas acciones son efectuadas con un sentido lógico, siguiendo los pasos e indicaciones preestablecidas, pareciendo de cierta manera “fríos” y calculadores, sin intentar romper reglas o crear nuevos caminos; dominan la técnica y pasos que han sido probados una y otra vez de manera científica.

En lo que respecta al hemisferio derecho, éste presenta una libertad, al permitir el desarrollo mental y actitudinal basados en la intuición, el pensamiento holístico, la creatividad y la imaginación, dando pié al desarrollo de emociones y sentimientos, así como a habilidades artísticas y la percepción tridimensional.

En este grupo encontramos a los creativos e innovadores; generadores de proyectos y conceptos novedosos; seres que con la libertad de pensamiento, buscan siempre rutas distintas y alternativas a las ya aprobadas y catalogadas como “seguras”; individuos que ven la vida y sus acciones con sentidos diferentes y siempre aportando y sumando a lo ya creado.

Aún y cuando ambos hemisferios son distintos, pertenecen y están contenidos en una misma persona y forman parte de la integralidad de todo ser humano; incluso, son complementarios.

Entendiendo y reflexionando el funcionamiento de ambos hemisferios en terrenos educativos, tenemos que, de manera paulatina, desde el hogar, escuelas y hasta en todos los grupos sociales, se privilegia y se acepta como “normal” el uso y desarrollo dominante del lado izquierdo, es decir, el lógico racional; comenzando por “encerrar” y “aprisionar” desde las prácticas culturales, costumbres y hasta en los programas de la mayoría de los sistemas educativos, las cualidades que brinda el hemisferio derecho.

Resulta obvio observar cómo los niños pequeños tienen liberado totalmente su lado creativo, su espíritu de curiosidad y sed de probar cosas nuevas y diferentes; expresan sus sentimientos y habilidades artísticas de manera espontánea, sin prejuicios ni ataduras; sin embargo, a medida que van creciendo, se les va “formando” y “educando” en la lógica de “lo correcto”, es decir, “capturados” en su hemisferio izquierdo.

De hecho, se ha ironizado con ellos y se les ha presentado a manera de caricatura, con un ángel y un diablito, desde luego el primero de ellos como el hemisferio izquierdo y el segundo como el derecho; de forma tal que, a este último, se le etiqueta representativamente como algo malo, prohibido, negativo y problemático.

Educar solamente desde, para y hacia el uso dominante de un solo hemisferio, equivale a visualizar a la persona “partida a la mitad” desconociendo y restando importancia a aspectos como sus habilidades socioemocionales; disociando actitudes que, complementadas con los aspectos técnico racionales, integran el esquema completo de la personalidad de hijos y alumnos.

La misión de la educación, de los padres de familia y profesores, consiste en aprovechar integralmente todas las condiciones y habilidades humanas contenidas en ambos hemisferios, sacando el mejor partido de ellos.

Bien decía Eduardo Galeano: “Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón. Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo, ni la emoción de la razón”.

Comentarios: gibarra@uaslp.mx