A Mujeres por todos los frentes

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“Me podréis romper la boca, 

pero nunca la voz”.

 En una pared de México.

¿Los datos puestos a disposición de la sociedad mes con mes, respecto a la violencia contra las mujeres mexicanas muestran en realidad la magnitud, la tendencia y ubicación geográfica de las conductas y acciones que atentan contra ellas? 165 mil 749 delitos en contra de ellas en un mes.

3 mil 700 feminicidios del 2015 al mes pasado. Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de 1 de cada 3 (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida. —pero, por otro lado, el asunto se agrava más en México con los homicidios dolosos en contra de ellas, 12 mil 316 del 2015 al mes pasado. Casi 4 mil mujeres al año pierden la vida, con una tendencia a la alza y en el mismo periodo han sido lastimadas dolosamente 305 mil 567 mujeres, lo que complica más el panorama para ellas. Para la OMS un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina. 

Se torna difícil darle una connotación de certeza, cuando los frentes de ataque hacia las mujeres son desde diversos puntos del campo de batalla de la violencia generalizada en todo el territorio del país. Ahora sí, que aquellos factores de riesgo que hace una década aún no estaban, o no se creían todavía considerados como prioridad de protección o de programas de prevención a favor de las mujeres, deberían ser ya tomados en cuenta: Individual, familiar, comunitario y social, es tiempo ya, de empezar a ponderarlos como una política de Estado. 

Pueden seguir midiendo el fenómeno de la violencia en contra de las mujeres, por llamadas de auxilio al 911, donde el “grito” sigue siendo la violencia familiar, violencia contra la mujer, violencia de pareja, hostigamiento y acoso, abuso sexual y violación, en este orden. Pero para la ONU, los factores de riesgo tanto de violencia como pareja y de violencia sexual se deben de analizar desde otra perspectiva: 

El uso nocivo de alcohol. Víctimas y victimario.  

Un bajo nivel de instrucción. Víctimas y victimario.

Un historial de exposición al maltrato infantil. Víctimas y victimario. 

Experiencia de violencia familiar. Víctimas y victimario. 

Actitudes que toleran la violencia. Victimarios.

El trastorno de personalidad antisocial. Victimarios.

El hecho de tener muchas parejas o de inspirar sospechas de infidelidad en la pareja. Victimarios.

D igual manera, la existencia de normas sociales que privilegian a los hombres o les atribuyen un estatus superior y otorgan uno menor a las mujeres y el acceso reducido de la mujer a un empleo bien remunerado.

TAPANCO: Hemos sido como una sociedad meramente espectadora, inmersos en una vorágine de crimen y violencia, pensando ingenuamente que no alcanzaría a (madres, niños, niñas y mujeres), que era un asunto de “aquellos contra esos”, o como dicen los italianos “cosa di loro”. Que equivocados, los contextos de conflicto armado, posconflicto y de desplazamiento pueden empeorar la violencia ya existente, como la provocada contra las mujeres por su pareja y la violencia sexual fuera de la pareja, y dar lugar a nuevas formas de violencia contra la mujer, como la desaparición y todavía algunas inimaginables. O se previene de una buena vez y se responde como Estado fuerte, o seguiremos asumiendo no un “día sin mujeres”, sino un largo tiempo perdido a favor de ellas.  

Francisco.soni@uaslp.mx 

Twitter: @franciscosoni