logo pulso
PSL Logo

AI: rumbo a no sé dónde

Por Marta Ocaña

Abril 05, 2023 03:00 a.m.

A

El revuelo que causó el desplazamiento del expresidente norteamericano Donald Trump, hacia la Corte en Nueva York, acaparó la atención de los mass media, este martes 4 de abril de 2023. 

Y no es para menos. El hecho de tenerlo nuevamente a ocho columnas dentro de nuestra rutina diaria ya no da para elucubrar sobre el regreso de este tan polémico personaje, cuya relación con México no ha sido nada que quisiéramos volver a vivir.

Trump será tema de esta semana, mientras que durante la anterior se estuvo hablando de un nuevo personaje en la conducción de Grupo Radio Fórmula. Un -¿o una, une ?- robot llamada Nat que viene a abrir una puerta hacia un futuro, que ya no debe parecernos tan lejano. Con este anuncio se abren también nuevos desafíos en la ya tan manida y decadente, tasa de empleo en México y en el mundo.

Con la aparición de Nat, ya posible imaginar que los robots empezarán a ocupar ciertas plazas; situaciones que fueron para nuestras generaciones, tan solo parte de una novela de ciencia ficción. Ya no hace falta esperar a los marcianos, ni creer que Terminator es tan solo la ocurrencia de un cineasta: llegan los robots vestidos de humanos y es importante empezar a creer, que estamos presenciando un momento histórico y un cambio de paradigmas mucho más acentuado.

Así que mientras Trump empezará no sé si su largo peregrinar a la corte neoyorkina, la inteligencia artificial ya empieza a convivir en nuestros hogares de las maneras más diversas. Muchas de ellas nos apantallan y muchas no entenderemos los de a pie, para que sirven. Ahora mismo, que leía sobre los 34 cargos sobre Trump hice el siguiente experimento:

“Sí, el expresidente Donald Trump fue acusado de realizar pagos a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels a cambio de su silencio sobre una supuesta aventura que tuvieron en 2006. Los pagos se realizaron supuestamente a través del antiguo abogado personal de Trump, Michael Cohen, y se efectuaron pocas semanas antes de las elecciones presidenciales de 2016.

Trump negó inicialmente saber nada de los pagos, pero más tarde admitió que reembolsó a Cohen por los pagos de dinero por silencio. El asunto se convirtió en objeto de una investigación federal, y Cohen se declaró culpable de violaciones de financiación de campaña en relación con los pagos.

El asunto y los pagos han sido fuente de controversia y escrutinio para Trump a lo largo de su presidencia y más allá. Algunos críticos sostienen que los pagos equivalieron a una contribución ilegal a la campaña, mientras que otros afirman que el asunto plantea problemas éticos sobre el comportamiento de un presidente en ejercicio.”

El entrecomillado es un texto elaborado por una vertiente de la inteligencia artificial al que podemos acceder de “manera gratuita” en un instante (https://chat.openai.com/). Solo hay que inscribirse en el sitio y teclear el tema o la ayuda que necesitamos de esta inteligente copy-writer que quizá venga a sustituir a los escritores, reporteros, ensayistas, cronistas novelistas, mercadólogos y otros muchos profesionistas, que sirviéndose del lenguaje hacen con él su oficio y su medio de vida. 

Es posible que ese remplazo sea gradual y que en principio pareciera muy lejano. Pero es un hecho que empezará a ser parte de nuestras dinámicas y que, con el fin de ahorrar esfuerzos y recursos, como quien no quiere terminaremos usándolos, tal como lo hicimos con otros sistemas o aparatos como el internet, la computadoras y los celulares. Un trío del que dependen nuestras vida sociales y profesionales.

Serán confiables los textos que salen de esta modalidad de la AI, no lo sé, pero poco parece importarle al mundo la verdad o la autenticidad de publicaciones. Y para muestra un botón: tenemos presidentes, ministros y otros subalternos, que han plagiado tesis o que se titulan -localmente- en escuelas fast track para que no se vea mal que ni la prepa completaron. Un dilema ético que, a fuerza de multitudes poco éticas, tendrá un final predecible en los anales del olvido.

Con el mundo así, más vale que los que vamos más adelantados en años nos vayamos adaptando a convivir entre robots, menús telefónicos semi ministros o ministras, seudo presidentes, seudo secretarios y ni qué decir de la olla de los diputados. 

Mis mejores deseos para este mundo que va volando a no sé dónde.