Caros, ineficaces, vividores y muy mentirosos

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Durante los 20 años que han participado en las elecciones locales, con muy malos resultados, los partidos Conciencia Popular y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia por la Democracia) le han costado al erario estatal 141 millones 591 mil pesos por concepto de financiamiento público. En ese lapso han usufructuado nueve diputaciones locales (6 el PCP y 3 el MC) sin haber conseguido nunca un triunfo de mayoría en ningún distrito. De las seis curules de Conciencia, cuatro las ha ocupado su presidente Oscar Carlos Vera Fábregat y las otras dos su hijo Jorge Alejandro. De las tres de Movimiento Ciudadano, dos las ha disfrutado su dirigente estatal Eugenio Govea Arcos. Esas nueve curules han significado ingresos superiores a 54 millones de pesos a sus titulares. Así, entre ambos rubros, estos dos partidos parasitarios han recibido casi 200 millones de pesos de los impuestos que pagamos los potosinos.

Conciencia Popular obtuvo su registro estatal en diciembre del 1998 y Movimiento Ciudadano obtuvo el suyo de carácter nacional en junio de 1999 (con el nombre de Convergencia por la Democracia, que abandonó en 2011) por lo que tuvieron su primera participación en unas elecciones potosinas en el año 2000, sin haber alcanzado el 3 por ciento que les hubiera dado acceso a las diputaciones de representación proporcional. PCP obtuvo en toda la entidad 16 mil 117 votos, equivalentes al 2.06 por ciento de la votación total, en tanto que MC, como Convergencia, alcanzó 2 mil 530, equivalentes al 0.32 por ciento.

PCP alcanzó su primera diputación plurinominal en 2003, con 24 mil 870 sufragios, que representaron el 3.88 por ciento del total de 641 mil depositados en las urnas. El candidato fue su presidente Oscar Vera, quien volvió a obtener el mismo privilegio en 2009, en 2015 y (por reelección) en 2018. En 2006 y 2012 el legislador fue su hijo.

Eugenio Govea abandonó el PAN en 2011 y se pasó a Movimiento Ciudadano justo cuando dejaba de llamarse Convergencia. Un año después MC logró superar el 3 por ciento con 42 mil 780 votos, y alcanzó su primera diputación de representación proporcional, que obviamente fue para Govea. En 2015 no había reelección, de suerte que la pluri de esa formación política fue para la militante Lucila Nava Piña, quien se la regresó a Govea en 2018, el que seguramente buscará reelegirse en 2021.

Actualmente cada diputado local recibe anualizados unos 3 millones de pesos, incluidos dieta, apoyo para asesores, fondo de ahorro, seguro de gastos médicos mayores, aguinaldo, vacaciones y demás. Promediando con los trienios previos (hasta el 2003-2006), esa percepción resulta de unos 2 millones al año. Nueve diputaciones representan 27 meses de a 2 millones cada uno, o sea 54 millones que han ido a parar mayoritariamente a los bolsillos de Oscar Vera y Eugenio Govea. 

Según la desvaída página de internet del PCP, su presidente de toda la vida, Vera, no cobra sueldo. En la del MC no aparece el dato de si Govea cobra o no por su cargo de Coordinador Estatal.

POR LO QUE 

REALMENTE LLORAN

Los partidos políticos con registro estatal tienen derecho a financiamiento público salido de las arcas potosinas. Para este año, esa cantidad será de 117 millones de pesos. El año próximo, que es año electoral se contempla un 30 por ciento adicional para las campañas, de suerte que el gasto en partidos políticos durante 2021 será superior a los 150 millones de pesos.

Entre 1999 y diciembre de este año, el Partido Conciencia Popular habrá recibido en total 84 millones 357 mil pesos. Para tener un poco de perspectiva: este año recibirá 7 millones 690 mil pesos; el año pasado fueron 7 millones 688 mil pesos y en 2018, que fue año electoral, Oscar Vera recibió con las siglas PCP 9 millones 184 mil pesos. El año entrante fácilmente rebasará los 12 millones de pesos.

El entonces partido Convergencia por la Democracia comenzó a recibir dinero publico potosino en el 2000, en cantidades minúsculas por su minúscula votación. Sus finanzas mejoran a partir del 2012 que se hace cargo de su dirección el ex panista Eugenio Govea (quien fue dos veces diputado local, una de mayoría y una pluri, y senador por Acción Nacional). En total se le han entregado de parte de los contribuyentes potosinos 57 millones 234 mil pesos. 

Es así que entre ambas fuerzas políticas, que jamás han ganado una elección legislativa de mayoría y que en comicios municipales han conseguido resultados patéticos, nos han costado a los potosinos más de 141 millones de pesos, que sumados a los 54 millones de dietas, prestaciones y prebendas en el Congreso se aproximan a los 200 millones.

PARA MEJOR ENTENDER 

ESTE ATRACO

Ya hemos hablado varias veces en este espacio de esa forma de fraude electoral que constituyen las Alianzas Partidarias, mediante las cuales dos o más partidos se ponen de acuerdo para postular a un mismo candidato, que figurará en la boleta en un solo recuadro y con un único logotipo o emblema. Para distribuirse los votos indistinguibles en la urna, las dirigencias partidistas convienen desde meses antes los porcentajes de distribución de esos sufragios entre ellos. Para partidos como Conciencia Popular, Movimiento Ciudadano, sin que sean los únicos, esa ha sido su tabla de salvación. 

Hay datos de escándalo. Para las elecciones diputadiles del 2018, el MC convino con el PAN ir en alianza partidaria en todos los distritos locales electorales, excepto el tercero. Al final de la distribución de votos (conforme a lo pactado en una mesa no de acuerdo a la voluntad de los electores), el partido naranja se levantó con 73 mil 551, casi el doble de los 38 mil 138 acumulados en el 2015. ¿Milagro electoral? ¿Los candidatos del MC fueron extraordinarios y conmovieron a las masas? ¡Para nada!

La explicación está en la letra chiquita del convenio de alianza que cinco meses antes de la elección firmaron el PAN y el MC.

En el distrito 04, Movimiento Ciudadano logró 4 mil 731 votos en el 2015, pero tres años más tarde, en el 2018, levantó 25 mil 149 (5.3 veces más) ¿Cómo fue posible? Muy sencillo: en el convenio de alianza el PAN aceptó que el 99 por ciento de los sufragios que ahí se consiguieran fueran para MC y el 1 por ciento restante para sí. 

En el distrito 05, donde en 2015 Movimiento Ciudadano alcanzó 1 mil 293 votos; en 2018 los multiplicó por 7.5 veces y sumó 9 mil 774. Exactamente por la misma razón. Para no fastidiarlos con la numeralia, permítanme incluir ya solo el gran (y cuestionable) negocio electoral en el distrito 01: en las elecciones legislativas del 2015, el partido que comanda Eugenio Govea cosechó tristes 1 mil 294 boletas electorales a su favor. Tres años después, en el 2018, los multiplicó por casi 9 veces para alcanzar 11 mil 038. ¿La razón? El convenio que le cedió el 70 por ciento de la votación que ahí se captara.

En esos tres distritos, con cabeceras en Salinas, Soledad y Matehuala, en su orden, el MC sumó 45 mil 961 votos. Sin ellos, los restantes no le habrían alcanzado ni para mantener su registro ni para obtener la diputación plurinominal que ostenta Govea. Las razones de semejantes sinrazones algún día las conoceremos.

 En estos terrenos a Conciencia le fue menos bien, ya que se alió principalmente con el PRI en el año de su derrumbe electoral, pero aún así en el distrito de Salinas, donde le fue cedido el 25 por ciento de la votación conjunta, logró 8 mil 117 votos. Tres años antes consiguió la mitad. Igual que al MC, sin esos votos producto de los convenios a espaldas de la ciudadanía hubiera sufrido mucho para conservar registro y diputación.

De lo sucedido en el ámbito municipal les sintetizo que en 20 años, ambos partidos parasitarios habrán conseguido a lo mucho media docena de triunfos en municipios de poca población.

¡AH, CON RAZÓN!

A la luz de la información contenida en los párrafos previos, es fácil entender por qué Oscar Vera y Eugenio Govea se opusieron tan férreamente e inmoralmente a la aprobación de las reformas electorales que implicaban, entre otras cosas, la desaparición de las alianzas partidarias y la elevación del 3.0 al 3.7 el porcentaje mínimo para acceder a las diputaciones plurinominales.

En esas modificaciones “les iba la vida”, dijimos aquí la semana pasada. Ahora resulta claro que les iba también el dinero -el institucional y el propio- y la continuidad en la vida pública potosina.

Pero aún con todas las mentiras, falacias, sofismas, medias verdades e insidias vertidas en la sesión del domingo 28 de junio por Vera y Govea, principalmente, el buen proyecto de reformas que llevó más de un año preparar y que recogía muchas aportaciones de la sociedad civil podría haber sobrevivido si no fuera por la ingenuidad, novatez y posible corrupción de la mayoría de los diputados morenistas. Me doy por enterado de que hay quienes dicen que hubo dinero de por medio salido de la chequera de uno de los diputados más interesados en que todo siguiera igual. Esto es algo que no he podido confirmar, pero en eso ando. 

Si Conciencia Popular y Movimiento Ciudadano han costado tanto, han sido electoralmente tan ineficaces y han caído en votación no conveniada previamente, es imposible soslayar el hecho de que han sobrevivido en momentos críticos gracias a la respiración de boca a boca que les han brindado sobre todo el PAN y el PRI en mejores tiempos. Pero in extremis, cuando estaban a punto de despedirse, fue Morena, con Gabino y Edson a la cabeza, quienes los resucitaron. 

Estos días he recordado mucho de la frase de Héctor Aguilar Camín que no me canso de citar: “Solo hay algo peor que un político profesional, y es un político no profesional”.

No me desentiendo de que hay otros partidos igual de rémoras y parasitarios que PCP y MC, pero ninguno tiene tanta identificación, y por tanto tiempo, con algún individuo en particular, como ocurre con Vera y Govea. El Verde ya se deshizo de Barrera Guillén (aunque le cayó el chahuistle primero con Cándido y ahora con Gallardo) y en el PT le dieron las gracias a Belmarez.

Finalmente, ¿alguien recuerda algún evento no electoral organizado por Conciencia o por Movimiento, algo cultural, académico, artístico, social o popular; o alguien me podría dar el nombre de un par de nuevos valores de la política potosina surgidos en esos partidos?  

Hasta el próximo jueves.