“Para un psicópata,
su símil sería un camaleón”.
Vicente Garrido G.
A principios de año escribía éste artículo de opinión, “Feminicidio en el Noreste”, https://pulsoslp.com.mx/opinion/feminicidio-en-el-noreste/886920. La semana pasada le fue ratificada la pena de prisión de 47 años a Jorge Fernández el psicópata feminicida de su cónyuge, la española Pilar Garrido, ocurrido en julio del 2017. El recurso de apelación fue resuelto por la Sala Colegiada y el fallo confirma la sentencia impugnada, me imagino que sus abogados se irán al Amparo Directo. Pero más allá de lo jurídico, que hay en la mente del criminólogo Jorge.
¿Qué deliberó cuando decidió asesinar a su esposa e inventar un supuesto secuestro de la misma como respuesta a su crimen?
La historia narrada por Jorge ante las autoridades es por demás increíble, quien en su sano juicio iba a creerle tan desfachatada crónica de un secuestro por dos hombres armados en km 55 de la carretera Cd. Victoria-Soto La Marina, localizado su cadáver un mes después y de diez operativos policiales de búsqueda, semienterrada y devorada por fauna del lugar.
Qué aconteció en el Hotel Rivera del Río ubicado en la playa La Pesca ese verano del 2017, en la ya personalidad perturbada de Jorge, sus problemas de interrelación personal y de gestión de emociones se estaban colapsando. En la comida junto a su esposa e hijo en el restaurante Magui´s, antes de partir hacia su hogar, empezó a sentir un deseo de resentimiento hacia su pareja, se estaba transformando lentamente en un depredador intraespecífico.
Investigaciones en cerebros de psicópatas, apuntan a que el estrés emocional en la infancia precipita la sobremaduración de algunas regiones cerebrales como un sistema de protección contra el sufrimiento, pero termina dificultando también la gestión de las emociones. La infancia de Jorge fue de angustia, un hombre siempre dolorido e inseguro de sí mismo, en su juventud se convirtió en un antisociable y en un mentiroso patológico y manipulador-encantador.
El FBI dice que los psicópatas poseen una evidente falta de remordimiento por sus malas acciones, no pueden aceptar la responsabilidad de las mismas y carecen por completo de empatía. Son impulsivos, irresponsables y buscan una estimulación constante.
Jorge, ese domingo siniestro se presentó hasta poco antes de la media noche, casi siete horas después del supuesto secuestro en la Coordinación Estatal Antisecuestros en Cd. Victoria, acompañado por su padre, y de su único hijo menor, llevaba apagado su teléfono celular dizque por instrucciones de los secuestradores; le indicaron tratar de comunicarse al teléfono de su esposa sin embargo ni este ni su padre recordaban el número, luego le indicaron encender su celular e instalar un grabador de llamadas en espera de que los secuestradores se comunicaran pidiendo un rescate. Esa noche Jorge no quiso presentar denuncia ante el MP.
TAPANCO: Al otro día a las 07:30 hrs., fueron al domicilio de Jorge los ministeriales, lo encontraron desayunando tranquilamente, “las víctimas regularmente no tienen apetito”. En su declaración ante el MP se muestra incierto, excitable, vago en sus detalles, e intenta leer en la pantalla de la computadora lo declarado antes de continuar, el MP y los ministeriales se sorprenden “nunca habían visto a una víctima tan serena”. La personalidad psicópata de Jorge, encajaría en la del gran manipulador, se vale del engaño para ganarse la confianza de sus víctimas, muestran al exterior lo que no son. Tan es así, que sus padres y la familia de Pilar lo consideran inocente. *Un psicópata nunca podrá ser rehabilitado.
Francisco.soni@uaslp.mx twitter: @franciscosoni