Diciembre escarlata
La esperanza es un buen desayuno, pero una mala cena…
Popular.
Pues nada, que llegaron las “fiestas” decembrinas y con ellas llegaron también las conductas antisociales más depredadoras del año. Si bien existe un ánimo en la gente de “buena voluntad”, la verdad es que fue un año terrible en materia delictiva y económica, evolucionando el binomio en acciones victímales y nuevos victimarios en la escena criminal.
Año de pérdidas en el sentido que se quiera ver, la vida, la salud, las libertades y las relaciones afectivas y emocionales se deterioraron a nivel familiar, laboral, académicas, así como de amistades.
El año que entra no pinta tampoco nada bien, es más, se puede agravar. Vienen “aires políticos”, y con ello ventarrones que menean las patas de la mesa, esta se empieza a bambolear, habrá que poner corcholatas o pedazos de cartón dobladitos debajo de ellas para más o menos nivelarla y que no se vengan a bajo las pocas cosas que se hayan hecho.
Por otro lado, lo delitos patrimoniales en diciembre tienen una particularidad, los cometen aquellos que viven de ello y lo realizan también personas que por lo general no consuman estos delitos, y que son “primerizos navideños”. En una consultoría de seguridad realizada a una cadena de tiendas departamentales, me contaban que llegan a tener un incremento del 140% del robo hormiga. Examinando los videos del pasado “Buen Fin”, pudimos detectar la edad, la vestimenta, el uso de niños (incluso de la tercera edad), la manipulación de los empleados, el cambio de etiquetas, el estatus social, los vínculos entre ellos, las -células cómplices- que se dispersan en la tienda, los movimientos en los estacionamientos, en los pasajes; en fin, es toda una estrategia a seguir para prevenir las diversas modalidades del robo.
¿Qué se roba la gente primeriza navideña?: vinos y licores, ropa de dama (interior), artículos de belleza y perfumería, alimentos importados y ropa de niños. Los más habituados y avezados, robos con violencia a las afueras de los centros comerciales: joyería, relojes, chamarras (puestas), robo a vehículo, transeúnte y usuarios de cajeros bancarios (mal llamados cuentahabientes).
En las calles se deberá estar atento a la venta de alcohol adulterado, no acudir a antros, giros negros, son fechas de “cobro de piso” atrasado y para ponerse al corriente ya que aumentan los consumidores y la tarifa sube, así como las advertencias con de armas de fuego.
El fraude y la extorsión tendrán un papel significativo, así como los delitos en línea o compras por internet, robos y clonaciones de tarjeta de crédito y débito. El homicidio y las lesiones estarán presentes, y un incremento de homicidios culposos por accidentes de tránsito y consumo de alcohol.
TAPANCO: Hace dos siglos Adolphe Quetelet ya discutía de las “Leyes térmicas de la delincuencia”, y la influencia del clima en los seres humanos, así como de lo cíclico de las conductas criminales, las oleadas delincuenciales son siempre las mismas, unas más altas que otras, pero las mismas.
Este invierno escarlata cuídese y cuide a los suyos, son tiempos borrascosos, vuélvase atípico en sus conductas diarias y de autoprotección, no dé por sentado su “seguridad” ni la de sus seres queridos, esta es relativa.
A mis cuatro lectores les deseo una noche buena en paz y atrincherados, listos y a la ofensiva para no ser víctimas, también, un año con menos sobresaltos.
Nos leemos en enero, si Dios dispone.
Francisco.soni@uaslp.mx
Twitter: @franciscosoni
