El Aborto, abortado con pañuelos verdes…
“Penalizar el aborto no lo impidió, solo lo hizo más riesgoso”.
El impacto que ha provocado la decisión de la SCJN de despenalizar el Aborto, a escasas cuarenta y ocho horas, fue de impacto mundial. The New York Times: “El Aborto ya no es un delito en México”. The Washington Post: “México despenaliza el aborto, un paso dramático en el segundo país católico más grande”. El País: “El derecho al aborto en México: Una victoria progresista”.
México, un país que entró al siglo XXI con un rosario de conductas típicas culpables obtusas y con un sistema penal inquisitorio, pero sobre todo con un profundo estigma entorno al aborto, con una visión de la maternidad como función única y principal de las mujeres, así como su obligatoriedad ha terminado, favorablemente.
La interrupción voluntaria del embarazo, ha sido una práctica muy desigual y fatal en nuestro país, solo cuatro Estados de los treinta y dos han legislado lo que tiene que ver con la temporalidad del embarazo. Pero el resto de los Estados todavía tienen normas prohibitivas que apenas contemplan los peligros para la madre, las malformaciones del feto y los casos de violación como causas “justificadas” no punibles para abortar. Pero la neta, no la verdad, nunca se cumplían.
Las instituciones del Estado y sus leyes en concordancia con rancios posicionamientos clericales, representaban y representan una clara violación a los derechos de las mujeres. Se han estructurado y enmarañado en una total criminalización legal y social, que afectaba directamente a las mujeres más pobres y con poco acceso a información reproductiva.
El Presidente de la SCJN Arturo Zaldívar, dijo: “es una nueva ruta de libertad, claridad, dignidad y respeto y un gran paso en la lucha histórica por la igualdad y el ejercicio de sus derechos”.
En San Luis Potosí aun es delito el aborto: “Quien causa la muerte del producto de la concepción en cualquier momento del embarazo, con una pena a la madre de uno a tres años de PRISIÓN y con una sanción pecuniaria de cien a trecientos días.
La Ministra Margarita Ríos Farjat, dijo: “De lo que deben hacerse cargo los Estados es de garantizar la salud pública y la seguridad, el asidero del Derecho Penal para sancionar no es potestad del legislador sino de los Derechos Humanos, lo demás son sofismos que obnubilan el problema de las mujeres”.
Poner fin a un embarazo es una decisión común, que se toman (24/7/365), millones de personas: todos los años, el 25% de los embarazos acaban en aborto.
Y con independencia de que el aborto sea o no punible, la gente sigue necesitando servicios de aborto y accediendo de manera habitual a ellos.
TAPANCO: El aborto inducido es un procedimiento en que se pierde la vida por hemorragias severas, infeccioso, violento, riesgoso y era restringido legalmente para rematar, llevado a cabo en la clandestinidad. Sin números confiables y poca información se calcula que anualmente se llevan a cabo más menos entre 800 mil y un millón de abortos encubiertos y se calcula que más de un tercio de ellos resultan con complicaciones que requieren hospitalización urgente.
Francisco.soni@uaslp.mx
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