El Marro y su juego

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“Es en el Marro vencido 

quien es menos atrevido”. 

Anónimo.

El Marro es muy simple, porque es un juego de niños y jóvenes españoles, mire Usted. 

El objetivo de “El Marro”, es intentar que capturen a los menos jugadores posibles de un equipo y capturar a todos los jugadores posibles del bando contrario. El equipo al que menos jugadores le capturen gana. En caso de darse un empate, ganará el equipo que disponga de mayor número de coladas. 

¿Y cómo se juega? Participan dos equipos de seis a diez jugadores. Se echa a la suerte para designar a qué equipo le toca pedir “marro” y a cuál salir al juego. Y ambos se colocan en las líneas de fondo. Sale al centro un jugador del bando que le haya tocado pedir “marro”, este puede sobrepasar el punto central e ir hacia el equipo contrario, pero nunca podrá pedir “marro” antes del llegar al centro. Inmediatamente, sale un jugador contrario en su persecución para acotarlo (tocarlo en cualquier parte del cuerpo).

El primero correrá a ocupar su puesto, y en su defensa saldrá un compañero, que a su vez, tratará de acotar al perseguidor. Éste también puede optar por volver a su campo o por argumentar a su contrario para entretenerlo y dar lugar a que llegue otro de su bando para acotarlo. Y así, sucesivamente.

El juego del Marro a la mexicana es más complejo. Se trata de que un “chingo de gente” robe combustible, le llaman “huachicol”. Y “otros” con autoridad que los ayudan casi siempre y a veces no, a robárselo, los protege y los encubre. 

El juego es interesante, hay que buscar ductos (una red de 14 mil kilómetros y 1302 válvulas), que llevan hidrocarburos “oro negro” y perforarlos profesionalmente para contar con tomas clandestinas con las cuales se llenan pipas, y estas a su vez las llevan a bodegas de almacenamiento o surten a gasolineras que son propiedad de los “otros”, algunas son autoridades y otras que sirven de lavado de dinero. 

En el juego del Marro a la mexicana se juegan 66 mil millones de pesos al año, para el ganador, sin contar que a veces se juega también con el robo de autotransporte de gasolina, el tráfico marítimo y las terminales de almacenamiento y refinería.

TAPANCO: Conocí el juego del Marro en el año 2014 en Guanajuato. Ese año se robaron 16 millones 790 mil barriles, el 52% en ductos y un 48% en instalaciones y refinerías. Todos jugaban el juego. Un juego bien estructurado horizontalmente, con células permisivas de PEMEX, políticas, militares, policiales, industriales y financieras. En México todos juegan El Marro en forma sofisticada tanto en mercados legales e ilícitos. La organización criminal Santa Rosa de Lima, no es nada comparada con el cartel PEMEX, en una supermacro corrupción delincuencial con gente de adentro del gobierno, de la IP y bandoleros tipo José Antonio Yépez únicamente para cerrar la pinza y dar la cara. El Marro, va a cantar y colaborará eficazmente, porque la ley dice que “las personas que formen parte de la estructura de mando de las organizaciones criminales, no podrán gozar de los beneficios, salvo, que éstos últimos colaboren para la detención o persecución de otros integrantes de la misma jerarquía o nivel”. En Guanajuato, más que a dos, les va a dar onicofagia.  

Francisco.soni@uaslp.mx 

twitter: @franciscosoni