En colectivo
Batallas van y batallas vienen. En muchos frentes, porque las crisis son muchas y más las que se avecinan. Más allá de lo que pensemos en lo individual, o por pertenencia a algún grupo, se trata de pensar en colectivo para lograr un mayor bien común, aunque eso parezca desfasado en estos tiempos.
Inseguridad, carestía, agua y acceso a otros recursos naturales. Corrupción o respeto a los derechos humanos son temas que crecen cuando nos descuidamos.
En Estados Unidos, el Tribunal Supremo dio marcha atrás al reconocimiento legal a las mujeres para interrumpir el embarazo, y da a sus estados la facultad de legislar en lo individual sobre el tema. A la par, uno de esos jueces, el afroamericano Clarence Thomas, pidió este viernes revisar, y en su caso revocar, los derechos constitucionales “otros casos emblemáticos”, como son el acceso a anticonceptivos y los derechos LGBTQ.
Mientras tanto, el presidente de ese país, Joe Biden, firmó una ley para regular las armas de fuego. “Si bien esta ley no abarca todo lo que quiero, sí incluye medidas que he pedido durante mucho tiempo y que salvarán vidas”. Por lo menos pide mayor verificación de antecedentes penales y psicológicos de los compradores de armas de 18 a 21 años y financiamiento de programas dedicados a la salud mental (que en México se quieren endilgar a las familias, vía menor presupuesto o desaparición de plano de instituciones del ramo).
En San Luis Potosí se evitó que los gobiernos estatal y municipal desparecieran los árboles del camellón y la ciclovía de la avenida Himno Nacional, vía la resistencia pacífica organizada por un coalición de colectivos y vecinos de la avenida, principalmente del barrio bravo de San Juan de Guadalupe. Las declaraciones de una semana antes oficialmente no existieron, y ciclistas, vecinos, colectivos de artistas y de morras mostraron que se pueden lograr resultados en grupo. Para todos.
En estos días, ya que se logró una respuesta oficial, hubo una nota se repitió en varios medios de forma textual, acusando una intriga de personeros políticos de tal o cual partido o político que “engañaron” a los integrantes de la Coalición y “malinformaban” a la población. El boletín y la foto salieron de una oficina pública y con un poco de seguimiento hasta es fácil saber quién lo escribió.
Yo estuve ahí, como tantos ciudadanos. Estuvimos muchas personas, sin conocernos, a la búsqueda del proyecto o más información técnica, compromisos oficiales y respeto por la vía que cruzamos casi todos los días. Hubo danza y música, exposición fotográfica, adopción de árboles. No conozco a todos. Sí, todos hablamos y no en todo estamos de acuerdo, pero en las asambleas nadie intentó manipular o llevar agua a su molino.
Quitarnos la playera no es fácil, actuar en colectivo menos, pero hay que estar atentos, exigir, crear. Es nuestro entorno y hay que cuidarlo.
Pero hay otros frentes, otros temas. El viernes en la Ciudad de México un “abogado” conocido por sus nexos con políticos asesinó a su esposa en un lujoso restaurante. El mismo día un hombre mata a su pareja en el Estado de México “porque era de su propiedad”.
En Chihuahua fueron asesinados dos jesuitas en un templo, habían dedicado su vida a las comunidades de la sierra. Por estos rumbos llegan también noticias de varios municipios; por citar dos casos: en Cerritos fue asesinada una familia completa, y el viernes un agente de la policía de Soledad de Graciano Sánchez fue ejecutado mientras custodiaba una casa asegurada. Las organizaciones vecinales bien informadas son más necesarias que nunca (lo de informadas va por los linchamientos, como el del joven Daniel Picazo en Puebla).
El Papa Francisco comentó en sus redes: “Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en #México, anteayer, de dos religiosos jesuitas y de un laico. ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios”.
Otro motivo de preocupación para varios colectivos es la reciente resolución de la Suprema Corte, resolución celebrada por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem): “Bibliotecas depositarias no podrán poner las obras y producciones para consulta pública, sin la previa autorización de los titulares de derechos de autor”. Habrá que estar al pendiente.
Retrocesos o decisiones sin sustento, giros de tuerca o falta de coordinación (e información) la cosa está color de hormiga. O nos organizamos o perdemos.
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