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Gobierno Modesto

Por José Santos Zavala

Enero 20, 2021 03:00 a.m.

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De marzo 2020 a enero 2021, en un contexto de pandemia, muchas cosas han cambiado, se ha exhibido a un sistema de salud abandonado por muchos gobiernos; el debilitamiento del gobierno por una ideología que responsabilizo del desarrollo al mercado; una sociedad enferma producto de lo que se alimenta, que vive el presente, pero no piensa en su futuro; una clase trabajadora que vive en precariedad; un sistema educativo que no está diseñado para hacer uso de la tecnología de manera eficiente y una administración pública rígida y resistente al cambio.

En México y en el mundo, los gobiernos democráticos están rebasados, la sociedad les demanda una economía que no concentre sus beneficios en unas cuantas personas; que no haya desigualdad, pobreza y discriminación entre las diferentes clases sociales; un sistema de educación, salud y servicios públicos eficientes y de calidad; protección al medio ambiente, entre muchos otros problemas públicos; la sociedad se desespera e irrita con gobiernos incapaces de implementar políticas públicas con resultados en el corto plazo.

La pandemia ha puesto en evidencia, la presencia de gobiernos omnipresentes, pero sin instrumentos y recursos de política pública para resolver las necesidades más apremiantes de la sociedad; gobiernos que pretenden ser racionales elaborando planes de desarrollo que no identifican problemas públicos que demandan intervenciones gubernamentales urgentes; una administración pública que pone énfasis en los procesos de gestión, pero no en la evaluación de los resultados de sus acciones y una clase política que genera alianzas para proteger sus intereses.

La pandemia ha sacudido la estructura y funcionamiento de la democracia y la administración pública; muchas cosas tienen que cambiar, la clase política tiene que renovarse, incorporar nuevos actores y hacer política sustentada en la definición de problemas públicos y no en el insulto personal; la burocracia tiene que adoptar un proceso de selección de personal utilizando el método científico y no la recomendación política; la sociedad ha encontrado en las redes sociales un medio para expresar su descontento e irritación en el manejo de los asuntos públicos.

La agenda pública y gubernamental ya no se construirá por los medios tradicionales de comunicación, ni por los expertos; la nueva gobernabilidad será producto de la acción conectiva, es decir, producto de lo que se manifiesta en redes sociales; será una acción donde no hay jerarquías ni especialistas, sino la expresión de valores, intereses y percepciones de una multiplicidad de actores de diferente naturaleza, que obligaran a transformar la jerarquía, unilateralidad y rigidez de la administración pública.

La nueva administración pública tendrá que funcionar con base en resultados en el corto y mediano plazo, donde predomine el uso de la tecnología y no personas que solo son leales a los actores políticos que les permitió acceder al puesto de trabajo que ostentan; será una administración monitoreada y evaluada por la sociedad; la corrupción, los privilegios y la arrogancia son sus principales debilidades, que solo la interacción con la tecnología permitirá superarlas y desaparecerlas.

Un gobierno modesto es lo que demandan las circunstancias actuales, lo que implica adoptar estructuras funcionales no jerárquicas; personal capaz de diseñar intervenciones gubernamentales orientadas a resultados, sin temor a la transparencia, el monitoreo y la evaluación; el empleo deberá verse como un medio para solucionar problemas públicos y no como una zona de confort, que utiliza de manera ineficaz y opaca los recursos públicos; significa gobernar por políticas públicas orientadas a resultados y no en planes de desarrollo que solo es una relación de buenas intenciones.

En síntesis, un gobierno modesto es plural, flexible, sin jerarquías ni privilegios, profesionalizado, transparente, monitoreado, evaluado, sustentado en políticas públicas focalizadas y contextualizadas, que actúa con y para la sociedad que vive en vulnerabilidad; es el instrumento para superar la desigualdad generada por el mercado; es un gobierno fuerte, con las atribuciones legales para enfrentar los monopolios, los grupos políticos poderosos y organizaciones criminales. Próxima colaboración: 03 de febrero de 2021.

Twitter: @jszslpv