Guía para leer “Hacia una economía moral”

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Circula ya ampliamente el libro llamado “Hacía una economía moral”, escrito, según reza la portada, por el señor López. Dadas algunas peculiaridades gramaticales y fallas ortográficas, no me queda duda de su autoría.

Si tuviera que expresar algo que significara de la mejor manera esta obra, tendría que decir que es la compilación de sus conferencias de prensa mañaneras, sin las pausas.

¿Hay que leer el libro? Por supuesto, la respuesta no puede ser otra. Claro que es necesario, prudente y conveniente enterarnos de lo que ve, piensa y siente quien ahora decide de manera unilateral y autárquica nuestros destinos. Hay que tener presente lo que su visión de país trae al mundo real, más allá de los juros de su imaginación.

¿Hay que creer lo que dice el libro, suponerlo la guía irrefutable del camino al futuro? No. Hay que acercarse a este texto con prudencia y, sobre todo, con el ánimo de realizar una lectura crítica, entendido este concepto desde su más pura e imparcial acepción, es decir, leer de manera analítica y reflexiva, para que de manera necesaria e idónea se puedan descubrir los pensamientos, las ideas, los conceptos y la información subyacente en el texto.

Hay que ir más allá del texto, hay que dudar y evaluar lo que López dice, con el fin de formar opiniones propias, ya que, de lo contrario, solo tendríamos en nuestras manos un texto catequético, dogma de la transformación de cuarta.

Este libro hay que analizarlo en su contexto, tanto temporal como personal, social y político; pensemos que lo escribe una persona que asume que su moral, autoimpuesta y autopregonada, es la base de medida, principio y fin de todas las cosas. Contraste las afirmaciones de López con sus datos, que luego el autor siempre tiene otros; ponga a la par sus ideas y conceptos y confróntelos con los escritos en esta obra, para que pueda dilucidar lo que a su razón convenga.

Cuestione las afirmaciones del autor, no caiga en el seguimiento dogmático ciego y dócil, de eso ya tiene muchos López. Verifique los respaldos y sustentos del escritor; busque ejemplos y referencias, que le permitan confirmar la certeza o falsedad de lo que en las páginas del texto en cuestión se dice.

Acuda a comparar lo que se dice por López, con otras plumas. Hay una amplísima gama de textos, ya en libros, ya en revistas, ya en diarios impresos y medios electrónicos que van en sentido contrario de lo que López afirma en su libro “Hacía una economía moral”. Hay que contrastar para saber si López dice la verdad, solo por ser López, o si acaso hay, más allá del dogma, alguna realidad que escapa a su percepción.

Revise las premisas de las que parten las afirmaciones, las propuestas y las conclusiones que López asume como ciertas y verdaderas; hay que identificar los supuestos de partida y analizar su validez, tanto en sí mismo como para su decurso conclusivo.

Esté atento a los sesgos cognitivos, puesto que los prejuicios, las experiencias y las vivencias pueden torcer la rectitud lógica del pensamiento, llegando a conclusiones erróneas y ajenas a la verdad. Afirmar que la corrupción fue, por mucho tiempo, el principal problema de México (primera frase del primer capítulo del libro) es una luz ámbar de que, a la conclusión que se llegue, será incompleta y falsa. 

Si hace todo lo anterior, estoy seguro de que podrá aprovechar la lectura del libro que nos ocupa; si no, le bastará con creerle.

@jchessal