Inventario del Capital Humano

El inventario del capital humano es una herramienta de la administración que refiere al recurso humano y que abarca una serie de registros históricos, de la suma de aptitudes, experiencias y cualidades del personal de una Institución, que permiten generar un análisis y una valuación del nivel competitivo de la organización en un momento determinado, dado por su capital intelectual.

Frases que sientan bien para las organizaciones privadas ya que en las instituciones públicas prevalece el desconocimiento del término citado.  

Si bien es cierto que la primera Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se emitió en 1976, durante el gobierno de José López Portillo, en San Luis Potosí, el Profesor Carlos Jonguitud haría lo propio en 1979, documento que sienta las bases para la organización de la Administración Pública.  Tendrían que transcurrir 20 años para que el gobierno de Fernando Silva Nieto formalizara la estructura interna de las Instituciones, así como las funciones y actividades que desarrollaban a través de los manuales de organización y procedimientos.

Claro está, que no solo era elaborarlos para cumplir con el requisito, se buscaba definir el deber ser de cada Institución, como lo establece la Ley Orgánica de la administración Pública del Estado de San Luis Potosí, así el Artículo 41 fracción I, determina que a la Oficialía Mayor le corresponde “Proponer e instrumentar la política de administración de recursos humanos”.

Si bien es cierto, que a principios de los años 90´s, en tres años, 4 gobiernos, dos de interinato y dos constitucionales dieron origen a un crecimiento de las estructuras y una plantilla gubernamental, casos de excepción como el Poder Judicial que optaron en adherirse a un sistema de carrera judicial y en el año 2005 consolidaron la parte adjetiva a través del Consejo de la Judicatura y procuraron que no fuera un crecimiento desmedido como ha sucedido en el Poder Ejecutivo. 

En el gobierno del Médico Toranzo, la administración del personal colapsa, el timón que dirige al personal perdió la brújula, de todos es bien sabido que el último día de la administración del médico Toranzo repartió plazas como paletas afuera de la escuela en primavera, regaló plazas de base a sus funcionarios, sin importarle el perfil de los beneficiados, o a cuántos dejaba ya que el presupuesto del capítulo dedicado al Recurso Humano lo administra la Oficialía Mayor. No le importó generar una anarquía que se fue incrementando con el equipo del Sr. Carreras que sólo buscaba su beneficio personal y el de un puñado de sus funcionarios y cuyo costo fue pagado de la peor manera por aquellos que nunca tuvieron un padrino que les hiciera sombra.

En el primer año de gobierno, al actual mandatario le picaron la cresta, ya que arremetió contra el personal, sin un diagnóstico previo y optó por lo más fácil, recortar el capítulo 1000 para bajar el gasto corriente, sin tomar en consideración que toda decisión tiene un efecto a corto plazo. 

No realizar un inventario de recursos humanos en la administración pública puede tener diversas consecuencias negativas. Aquí te menciono algunas 

de ellas:

Dificultades para la planificación: Sin conocer el número y las habilidades de los empleados disponibles, puede ser difícil planificar el uso adecuado de los recursos humanos en la administración pública. Esto puede llevar a una mala asignación de tareas y responsabilidades, así como a la falta de una estrategia coherente de gestión de recursos humanos.

Problemas en la toma de decisiones: La falta de un inventario de recursos humanos puede dificultar la toma de decisiones fundamentales relacionadas con el personal, como la asignación de salarios y beneficios, la promoción de empleados, la identificación de oportunidades de formación y desarrollo, etc.

Falta de transparencia y accountability: Un inventario de recursos humanos es una herramienta importante para garantizar la transparencia y la accountability en la administración pública. La falta de esta información puede llevar a la falta de transparencia y rendición de cuentas, lo que a su vez puede generar desconfianza y falta de credibilidad en 

el gobierno.

Dificultades en la gestión del desempeño: La falta de información sobre los recursos humanos puede hacer que sea difícil gestionar el desempeño de los empleados y realizar evaluaciones de desempeño adecuadas. Esto puede llevar a la falta de motivación y compromiso por parte de los empleados y, en última instancia, a una disminución en la calidad de los servicios públicos.

En resumen, la falta de un inventario de recursos humanos en la administración pública puede generar problemas importantes en la gestión y planificación del personal, así como en la transparencia y accountability en la gestión pública en general.

 Hoy, parte de las instituciones gubernamentales están fracturadas internamente, y no se contempla la suplencia del personal que realiza las funciones sustantivas. Si no se comienza a generar esta herramienta llamada Inventario de Recursos Humanos, se espera una debacle administrativa antes de que concluya el presente gobierno.