“El dinero es mejor que la pobreza, aunque sólo sea por
razones financieras”.
Woody Allen.
A pesar que tiene ya dieciséis años de su creación, no es, hasta éste gobierno que la gente oye hablar de la Unidad de Inteligencia Federal UIF de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público SHCP.
Su titular, se perfila como uno de los hombres más poderoso del sexenio junto con el Secretario de la Defensa Nacional. Hombre de todas las confianzas del Presidente de la Republica y quien acuerda con él en privado, sin informar a su jefe inmediato el Secretario de Hacienda, de pasadita, relega al Fiscal General de la Republica, juega y teje fino tanto cuestiones delictuales como políticas. Practica con la norma, -de que los puestos no hacen al servidor público, él hace al puesto-.
Con la nostálgica historia narrada de Al Capone, el mafioso de Chicago de los años 20´ y 30´ del siglo pasado, que nunca fue condenado por sus crímenes, sino por evasión de impuestos a once años de prisión, la UIF juega su juego. Se cumple la máxima “follow the money”, o más tropical, la “pendejez y el dinero no se pueden ocultar”.
La UIF se posesiona como la institución, que más allá de coadyuvar en la prevención y combate de los delitos de operaciones con recurso de procedencia ilícita o de financiamiento al terrorismo, se está convirtiendo en el sistema muscular golpeador del gobierno federal más efectivo, para todo.
La UIF, con el apoyo internacional del Grupo de Acción Financiera Internacional GAFI, que fue creada por el Grupo de los 7 el G-7, para establecer normas y promover la aplicación efectiva de las medidas legales, reglamentarias y operativas contra el lavado de dinero, financiamiento al terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y todas aquellas amenazas relacionadas contra la integridad del sistema financiero internacional; obtuvo una calificación de “mayoritariamente cumplida” en el marco de la Cuarta Ronda del GAFI y del GAFILAT para Latinoamérica, así como del Fondo Monetario Internacional FMI. De los cinco criterios de evaluación para calificar el nivel de cumplimiento, la UIF obtuvo la segunda.
TAPANCO: Así, la UIF se convierte en dos años en el Aquiles en la lucha contra el lavado de dinero de carteles, expolicías, exmilitares, ex políticos, artistas, líderes de campesinos, exgobernadores, expresidentes municipales y un largo etc. A la vez, lucha contra 866 juicios de amparo interpuestos por sus decisiones de congelar cuentas bancarias. Para darle más musculo y su propia policía, pronto tendrá la “Guardia Financiera”, por otro lado, para el año que entra se integrará al Sistema Nacional Anticorrupción SNA, junto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores CNBV, el Servicio de Administración Tributaria SAT, dentro de la Política Nacional Anticorrupción.
¿Cuál será su talón de Aquiles?
Francisco.soni@uaslp.mx
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