logo pulso
PSL Logo

La Ítaca académica

Por Carlos A. Hernández Rivera

Diciembre 08, 2023 03:00 a.m.

A

“Participar. Participar. Participar.

 Implica constancia y apertura a ser evaluado y criticado.

Hernández-Soubervielle

Me resulta en verdad muy grato dedicar esta colaboración a un muy apreciado y admirado amigo, el Dr. Armando Hernández Soubervielle. A propósito de sus recientes premios, el primero “Francisco Peña” en el Certamen 20 de Noviembre, y, el segundo de ellos, el nacional Premio INAH “Francisco de la Maza”. Verdaderamente, un orgullo en la comunidad científica de San Luis Potosí. 

He aquí, sin más preámbulo, su generosa reflexión a las lectoras y lectores de esta columna semanal.

[“”] Difícil resulta hablar de tus logros sin sonar, al hacerlo, petulante. Se me ha invitado a colaborar en esta columna a la luz de dos galardones que he recibido el pasado mes de noviembre, el primero consistente en el Premio Francisco Peña del “Certamen 20 de Noviembre” en la categoría de investigación histórica con el tema de la historia temprana del cine en San Luis Potosí; y el segundo, de calado nacional, el Premio INAH “Francisco de la Maza” por un libro publicado en 2022 acerca de los espacios militares en nuestra ciudad. Podría abundar sobre las temáticas de ambos trabajos, pero me parece más interesante aún, en aras, justamente, de no entrar en el terreno de la fatuidad y vanagloria, hablar de lo que ha supuesto llegar a este momento -extraordinario en una vida- en el que se recibe en un mismo mes los máximos galardones estatal y nacional en la disciplina que profeso. Comenzaré con una pregunta: ¿Qué supone o implica participar en una convocatoria? Para quien esto escribe, participar ha supuesto, por un lado, una búsqueda constante por evaluarte frente a pares. Cierto es que la producción académica publicada, pasa siempre -o casi siempre- por un proceso de dictamen, lo que implica que pares académicos revisen tu trabajo y ponderen su importancia y relevancia; pero un premio, implica poner ese mismo trabajo en el contexto multivariado de trabajos, aproximaciones, propuestas. Resulta por tanto una oportunidad para exponer tu obra a la luz de un ejercicio de revisión, análisis y valoración más amplio y, por tanto, más exigente. El reto es más complejo. Concursar en una convocatoria se convierte así en un ejercicio de constancia y perseverancia al participar y, por supuesto, al preparar aquella obra que pondrás en la palestra del escrutinio. Ese ejercicio demanda de uno muchas horas de trabajo, pensar y repensar las ideas, escribirlas, borrarlas, deshacerlas, volverlas a escribir. Demanda también paciencia y perseverancia. Los galardones, pocas veces, llegan a la primera. Menester es el concursar una y otra vez, asumir los fracasos inherentes al reto. Saber que serán más los intentos fallidos que los días en los que el éxito de tu trabajo se acompasa con el reconocimiento de los otros.

Participar. Participar. Participar. No como un proceso automatizado, sino como un ejercicio consciente que implique constancia y apertura a ser evaluado y criticado. Se asume la posibilidad de la crítica -constructiva en el mejor de los casos, lacerante en otros- y se acepta que, sin ésta, poca o nada de retroalimentación se obtendrá. Sin riesgo, no hay recompensa y sin crítica, no hay crecimiento. Trazar objetivos quizás sea el otro gran tema asociado a un galardón. En cuatro ocasiones previas, a lo largo de los últimos diez años, participé en los premios del INAH, cuatro ocasiones en las que envié trabajos que, desde mi perspectiva, tenían lo necesario para ser reconocidos. No fue así. Sin embargo, no perdí el impulso, no perdí de vista el objetivo que me había trazado: conseguir ese premio, una vez en mi vida académica. Algo similar me sucedió con el premio estatal, “20 de Noviembre”. Si la importancia de llegar a Ítaca yace en el camino recorrido, en el camino de los premios y los reconocimientos, la constancia y la perseverancia, los retos autoimpuestos y la mejora continua, son el verdadero secreto de esa Ítaca académica.

¿Se me permitiría recomendar algo? No dejar de pensar que se puede llegar. No dejar de participar. No dejar de autoevaluarse. No dejar de aceptar la crítica y sacar lo mejor de ella para mejorar. La perseverancia y el trabajo siempre darán frutos y siempre serán la mejor vía en nuestro quehacer, sea el que este sea.

Las y los esperamos con enorme gusto el próximo viernes.

carloshernandezyabogados@gmail.com