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Narcos en extinción

Por Francisco Salazar Soni

Mayo 12, 2022 03:00 a.m.

“Cuando se vive torcido, no hay 

otra que trabajar derecho”.

César “Batman” Güemes. +

“La Reina del Sur” A. Pérez-Reverte. 

¿México es un país de narcos, no? Me cuestiona un conocido de origen español. Ves mucho Netflix amigo, le contesto. Es que leí el reportaje del domingo pasado en el periódico El País: “Los agujeros negros de México: cada rincón tomado por el narco”, me dice.

Sin duda la nostálgica visión de un Mexico todavía del siglo pasado de puros narcos, ha permeado en la percepción de la gente. Todavía hay narcos, pero hay más que se creen narcos. Ni todos son narcos, ni todos lo que se dicen narcos, lo son, pero si hay más bandidos. La variación de la gran gama de las actividades de los grupos criminales organizados, va más allá del narcotráfico. 

Los grupos criminales se manejan en una lógica de tipo empresarial y como toda empresa tienen competencia. Son muy marcados y variados los negocios criminales, las drogas uno de ellos, pero no el principal. Y como empresarios, así les gusta que los llamen, antes les llamaban ganaderos, pero hoy no es muy nice que digamos. Producen bienes y servicios “ilícitos”, algunos bienes son drogas pero algunos servicios que ofrecen son muy lucrativos, y en ambos hay demanda.   

No es algo nuevo, desde siempre se han acomodado los grupos criminales a las circunstancias económicas, políticas, sociales e inclusive de la propia fuerza de la naturaleza. Un cambio de gobierno cambia la lógica criminal que los origino ser, pues ahora ofrecen el servicio de protección y de sicariato a otras bandas. La llegada de “nuevos” mandos en seguridad y procuración de justicia también les hace variar su actividad, como la inversión en bienes raíces, restaurantes, antros, jardines de eventos, etc. Las mafias en el mundo también se han diversificado, modifican temporalmente o definitivamente la actividad de las drogas. “Demasiada sangre al interior de la organización y afuera”. Reflectores que no les convienen. Los carteles de los Zetas y los Caballeros Templarios fueron iniciadores de diversificación criminal, aunque los del Pacifico son los padres “Variar para sobrevivir”.

TAPANCO: Hoy, en algunos Estados no operan narcos, operan células de bandidos que ofrecen servicio de Halconeo Tecnológico, Monopolio de la violencia, Calentamiento de plazas, Levantamiento y/o desapariciones por encargo, Atentados a funcionarios, Extorsiones, Incendios provocados. En su vida han visto un alijo de drogas o han pactado con colombianos, aterrizado aeronaves en el desierto, bueno, ni siquiera sabrían operar una transacción de drogas a gran escala. 

Bandidos que operan empresas licitas al servicio de otras organizaciones criminales, ejemplo: Empresas de seguridad privada. Una vez que una organización criminal no dedicada al narcotráfico, logra tener el monopolio de la violencia en un territorio determinado, a veces es solo un cuadrante o una zona de la ciudad, se convierten en “SAT” local, cobro de piso y a vender protección.   

La violencia y la criminalidad, no necesariamente gira en el sentido del narcotráfico, son muchos caminos criminales que se han abierto, por vacíos y ausencia de un Estado. Trata de personas, tráfico de migrantes, tráfico de armas y municiones, tráfico de recursos naturales, comercio de flora y fauna, venta de alcohol adulterado y de medicamentos, delitos cibernéticos… 

Estados paralelos criminales en franca fusión semiconstitucional. 150 bandas criminales más menos operando y no necesariamente vendiendo drogas.

Francisco.soni@uaslp.mx

Twitter: @franciscosoni