Pisa y pisotón
Los resultados de la prueba PISA 2022 (siglas en inglés del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), publicados hace unos días, han causado polémica con justa razón, al mostrar que nuestro país está muy por debajo del promedio de otros 81 países, y las carencias “son equiparables a una década de atraso”.
En resumen, México quedó en penúltimo lugar entre los países en donde se hizo la prueba, con un promedio de 66 por ciento de estudiantes de bajo rendimiento, lo que representa un aumento de 10 por ciento respecto a 2018. En matemáticas México tuvo 14 puntos, en ciencias 9 y en lectura ¡5!, con lo cual nustro país muestra un atraso de tres años escolares a comparación de las naciones a las que les fue bien. Es decir, dos de cada tres estudiantes no pudieron realizar operaciones matemáticas simples, mientras que uno de cada dos no comprendió una lectura.
Los resultados de dicha prueba, que la OCDE aplica cada tres años a estudiantes de 15 años, “ofrecen una visión crítica de su sistema educativo, subrayando la urgencia de implementar políticas públicas efectivas para abordar el rezago educativo y promover el desarrollo sostenible”.
Pase automático, reprobación cero, descalificación de la memoria, nulo debate, y más, son algunas de las políticas que deberían revisarse de parte de las autoridades educativas en lugar de rasgarse las vestiduras y negar lo evidente. Y ver cómo le hacen Singapur, primer lugar mundial, y Chile, que salió primer lugar a nivel Latinoamérica.
La respuesta oficial vino en La Mañanera, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo: “Todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo en donde lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia y desaparecer la educación pública, degradándola. […] Esas pruebas son parte de lo mismo, es como si tomara en cuenta una opinión del Fondo Monetario Internacional o una editorial de Reforma. ¡Zafo!”.
Negar lo evidente es algo común para muchas autoridades y lectores. Quien haya estado frente a grupo en secundaria o prepa sabe que no es mentira: incluso en textos cortos la comprensión es poca para la mayoría. Eso sí, siempre hay garbanzos de a libra, que incluso leen por su cuenta y escriben excelentes ensayos, o hasta están ya incursionando en la escritura de textos literarios. En general les cuesta y las condiciones para el magisterio de a pie no son las mejores. Salarios bajos, exigencias burocráticas, cuatismo y grillas siguen incrustados en el sistema a pesar de tanta reforma.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) se justificó con la pandemia. En todos los países hubo mermas, pero no tan grandes. Y la OCDE propone, en caso de otras contingencias, “cierres de escuelas más breves, menos obstáculos para el aprendizaje remoto y la continuidad en el apoyo de los docentes y padres”.
La desigualdad social también juega un papel muy importante: “el 88% de los estudiantes más pobres de América Latina tienen bajo desempeño en matemáticas, comparado con el 55% entre los más ricos. […] en materia de lectura las pruebas revelaron que la mitad de los estudiantes de la región no comprenden lo que leen”.
Invito a integrantes del personal docente de varios niveles me haga llegar sus opiniones y experiencias en las aulas. Hay mucho de ingratitud y mucho de satisfacción en la labor educativa, y las mejoras e innovaciones suelen surgir de iniciativas personales más que de las institucionales.
Sea por Dios, vayamos a la Calzada a degustar un elote o un torta y a esperar que el martes, día de la Virgencita de Guadalupe, no haya tanto “cuete” como otros años. El tráfico y la multitud son inevitables.
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Posdata: esta semana están abiertas ya las inscripciones para el próximo ciclo enero-marzo 2024 del Centro de las Artes. Antes de irse de vacaciones revisen la oferta educativa del antes conocido como “Hotel Juárez”. Van a ver: vamos a escribir y a publicar mucho. Por lo pronto están abiertas las convocatorias de cuento navideño de parte de la Secult, y de poesía y cuento de parte de Cultura del Ayuntamiento de SLP, así que a darle a las letras.
