“Las mejores cosas vienen para aquéllos
que no se rinden. En todos sentidos.”
El Plan Marshall conocido oficialmente como Programa de Recuperación Europea, fue el gran Plan de Estados Unidos para la reconstrucción de los países aliados de europa en los años siguientes y en su momento de la Segunda Guerra Mundial. Este programa fue creado por el Secretario de Estado de U.S.A., George Marshall. La Unión Soviética y los paìses de la Europa Oriental fueron invitados, más no quisieron participar. Este Plan dió inicio a partir de julio de 1947 y duró cuatro años dando asistencia técnica y ayuda económica para reactvar las empresas de todas las ramas y con ello, la economía en general. Como resultado de este apoyo, la producción industrial creció 35% y la producción agrícola superó las cifras de años pre-guerra. Y se generó empleo.
El costo total del Plan Marshall, que se invirtió durante cuatro años (1947-1951), ascendió a 130 mil millones de dólares (MMDD). Recibiendo de este monto, el 26% Gran Bretaña, el 11% Alemania, 11% Francia y el resto, otras naciones de europa occidental. En este 2020, el gobierno de Estados Unidos ha dado inicio a un programa de recuperación en salud y en economía con un apoyo de 2.2 trillones de dólares (para México son 2.2 millones de millones, es decir billones). Japón anuncia un paquete de estímuos para conservar el empleo por un total de 1.0 trillon de dólares y con ello espera contrarrestar los efectos negativos a consecuencia del cierre de las actividades económicas y disminuir la propagación del coronavirus. Este monto equivale al 20% del PIB de esa nación y el apoyo a su economía de Estados Unidos, representa el 10% de su PIB. Todos están apoyando
En México, la primera respuesta que se tuvo para disminuir la lesión económica y financiera a las empresas micro-pequeñas y medianas, lo llevaron a cabo los gobernadores de los estados y algunos presidentes municipales. Estas medidas han sido benéficas, sin embargo, son insuficientes para la dimensión del problema. Solo el Gobierno Federal tiene los recursos suficientes para evitar el cierre de cientos de miles de empresas donde laboran desde una a 50 personas; las MIPYMES. Que son quienes generan el 78% del empleo formal en México y el 52% de la riqueza; PIB. Nuestra economía así se ha desarrollado y tres de cada cinco empleos, los tiene la informalidad. 30 millones de informales y 21 millones en la formalidad, con IMSS, Infonavit y prestaciones. Somos un país que hasta el 2018 estaba en vías de desarrollo con 60 milones de pobres, con un total de 130 millones de pobladores.
El pasado día 5 de abril, el Presidente de México, dió a conocer su quinto informe trimestral de Gobierno y con ello, anunció el Programa de Apoyo Económico al sector productivo. Lo más relevante fue el apoyo a PEMEX por 65 MMDP (el año pasado perdió esta empresa 346 MMDP). Continúa el financiamiento a la CFE. El ferrocarril del Istmo sigue y para el Tren Maya se le otorgan 35 MMDP este año. Se duplica la aportación a la Refineria de Dos Bocas, se otorga reparación y mantenimiento a las seis refinerias restantes. Se espera cear dos millones de empleos nuevos durante este año (en 2019 se generaron 342 mil). Continúa la obra del Aeropuerto de Santa Lucía. Respecto a la industria de la construcción, se apoyará con 35 MMDP al ISSSTE para el otorgamiento de más créditos y un monto de 177 MMDP para vivienda Infonavit-ISSSTE. Dió la noticia que no habrá nuevos impuestos y se agilizará la devolución del IVA a empresas. Se anunció como apoyo especial el no aumento a las gasolinas.
En forma especial, el Presidente mencionó el apoyo a pobres y necesitados. Así como a los adultos mayores y los niños discapacitados. Se aplicará ahora sí la inversión pública y créditos a empresas. Al final de su mensaje mencionó que existe apoyo y colaboración con el empresariado, sin embargo, no se autoriza el posponer los pagos de impuestos (no se solicitó condonación por parte de la Iniciativa Privada). Como hecho especial se anunció la inversión de 339 MMDP en el proyecto de energía con empresas privadas. No a nueva deuda pública. Esto es lo más relevante y al finalizar este evento, el peso mexicano tuvo una nueva caída en su paridad con el dólar, como señal que no se apoyó al sector productivo en México y que esta situación puede caer en desempleo masivo y cierre de empresas.
P.D. “No se puede levantar al asalariado destruyendo a quien le contrata.”
Consuma lo hecho en México y estará
dando trabajo a los mexicanos.
¡México es primero! Abril 2020