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Septiembre, mes de la “La Patria”

Por José Ramón Jiménez Martínez

Septiembre 19, 2024 03:00 a.m.

A

“Tu voz es, padre, para mí sagrada, 

pero la voz de mi patria es lo primero” 

Vicente Guerrero

Hay tres condiciones sociales que prevalecen como núcleo en el desarrollo político en este primer cuarto de siglo veintiuno en nuestro país: la pobreza, la impartición de justicia y la seguridad pública.

El divorcio histórico entre un segmento reducido de la población mayormente beneficiada del desarrollo económico-social frente a un amplio segmento con muy pocos beneficios del mismo desarrollo, permitió constituir el efectivo discurso político de quienes actualmente detentan el poder y, en ese marco, tomar el poder del antiguo régimen (de partidos políticos) para instaurar un nuevo régimen que se delinea autocrático y se promueve así mismo como “la cuarta transformación”.

Cumplir las promesas históricas, históricamente incumplidas es el matiz discursivo que ha abierto la voluntad popular a un nuevo régimen de renovada promesa del actual discurso en el poder.

Visto de esta forma, planteamos que estamos frente a condiciones sociales prevalecientes no reconceptualizadas con palabras nuevas sino ante un nuevo orden en las mismas palabras (parafraseando a A. Camus) dirigidas al más amplio espectro social de electores. 

El anhelo y la promesa de una patria es perene.

A propósito del mes de fechas fundacionales, aseveramos que nuestro país nace de la idea de independencia frente al entonces imperio español con el propósito de darnos patria; esto es: conquistar una nueva relación entre individuos y sociedad con mejores condiciones económicas y de justicia para un más amplio sector de quienes formaban parte de la colonia española.

 En tal sentido, al observar nuestra historia, identificamos que nuestro desarrollo histórico se ciñe a una lucha que parece repetitiva: a la pugna entre protagonistas (hoy políticos, ayer caudillos) de la misma idea: darnos patria. Entendido como la promesa de establecer un orden político que, instaurado en gobierno, defina las relaciones entre individuos y la sociedad en mejores condiciones en relación a los alcances del desarrollo social.

Dicho en forma popular: darnos patria entendido de tal forma que, si al país le va bien, sea parejo (no igual pero sí equitativo); que, si hay justicia, sea -ahí sí- igual para todos y que la paz venga a nuestro pueblo.

Como se ha señalado, algunas veces creemos que la historia se repite y que, lo que hoy vivimos ya ocurrió pero no, no es así, los elementos que constituyen los hechos son semejantes: la pobreza, la injusticia y la violencia se parecen, los protagonistas lo nombran del mismo modo por lo que tienen en común porque a ello subyace el anhelo de un país con una mejor distribución de la riqueza, de un sistema más justo para impartir justicia y una paz social que nos de tranquilidad en la vida cotidiana. 

No obstante, aunque se parezca, la historia no se repite porque los protagonistas son otros, hay nuevos elementos en las condiciones sociales y, por si fuera poco, usted y yo estamos aquí y ahora, como no ocurrió antes.

Esta es nuestra historia y la otra, aunque se parezca, es la historia que nos han narrado.

Pero -nunca falta “un pero”- convencidos de que la historia no se repite, sabemos sin embargo de la posibilidad de cometer los mismos errores y uno de ellos es permitir que en este proceso histórico de darnos patria, cedamos nuevamente el poder a los protagonistas para esperar que los anhelos lleguen por sí mismos. El error de permitir que nuestro país siga siendo un país de caudillos (hoy políticos) que nos den lo que creemos merecer. 

Darnos patria es un proceso histórico y no se logra de una vez para siempre.

Darnos patria implica, entre otras cosas, atender lo que ocurre pues, como dicen en el pueblo: ya en denantes se sabía que “el que parte y reparte, le toca la mayor parte”. 

Darnos patria, significa también, ser críticos y asumir que: “los hechos son amores y no sólo buenas razones”.

Por una patria donde los mismos anhelos logren mejores condiciones, donde la sociedad asuma el lugar de los caudillos.

Vivamos todos!!

joseramonuhm@hotmail.com