“Él usa las estadísticas como
un borracho utiliza las farolas:
para el apoyo en lugar de para la iluminación”
Andrew Lange.
Cuando se implantó el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) hace más de veinte años, con una Ley general que establecía las bases de coordinación del mismo, tenía como objetivo la integración y funcionamiento del propio sistema, en una suerte de orden público, interés social y observancia general.
Es tiempo hoy, que no solamente no ha podido consolidarse como un Sistema fuerte y altamente coordinador y fusionador de políticas criminológicas, sino que se ha convertido en una estricta comparsa del gobierno federal en turno, sin dientes ni musculo y en cabida para políticos en desuso.
Una de las instancias más poderosa que durante años ha cuerpeado al SNSP, es la Conferencia Nacional de Procuradores de Justicia, más que el Consejo Nacional de Seguridad que es atractivo estrictamente en lo político, pero hasta ahí.
El viernes de la semana pasada, los Fiscales en su Conferencia Nacional le dieron al Sistema un “estate sosiego”, concretamente al Centro Nacional de Información CNI. En su Consejo acordaron que junto con el INEGI, la FGR y sus treinta y dos Fiscalías, contarán con un “Registro de Incidencia Delictiva”, paralelo al del SNSP.
Estimado lector, quien esto escribe durante años ha visto el teje-maneje de datos en materia delincuencial. Perfeccionar políticas criminológicas que busquen resolver la calidad y cantidad de datos en registros administrativos confiables, no es del agrado de políticos. Cualquier instrumento de medición en materia de inseguridad y violencia que registre puntualmente datos de conceptos y fenómenos delictivos, ya sea nivel local, regional o nacional, causa escozor.
Dice el CNI que el monopolio –compilación- de datos (regular, integrar y analizar), la incidencia delictiva en México, es suya, de nadie más, por disposición del artículo 21constitucional y que ni el Consejo Nacional de Procuración de Justicia lo puede hacer ya que carece de atribuciones para crear, modificar, o desaparecer funciones del SNSP.
Problema: la metodología de registro de delitos del SNSP, parte siempre he invariablemente del conteo de denuncias de los ciudadanos que dan lugar a una Carpeta de Investigación, pero nunca van a incluir aquellos eventos presumiblemente delictivos que son conocidos por casi 275 mil policías preventivos como primeros respondientes, menos, los que recogen 24/7/365 días los C4 o C5.
La información estadística es útil en tres espacios, por más rojos que sean los datos: Para administrar recursos, focalizarlos, y monitoreo de objetivos. Para planificar toma de decisiones metodológicamente y alcanzar una meta con diagnósticos, definiciones, métodos y medios de verificación y, para investigación de políticas públicas tratando de entender la delincuencia y la violencia como un fenómeno complejo, pero basados en evidencia que sea verdadera, útil y con evaluación antes y post delictual.
TAPANCO: ¿Usted consulta los días 20 de cada mes las estadísticas del SNPS?, o sólo lee alguna nota periodística al respecto (la mayor de las veces tergiversada). ¿Sabía Usted, que hay “otros delitos”, que sumándolos llegan a ser el doble de los denunciados por tipos penales? “Otros delitos”, que atentan vs la vida y la integridad corporal, vs la libertad y la seguridad sexual, vs el patrimonio, vs contra la familia, vs la sociedad, “otros delitos” del fuero común.
La ONU desde hace cinco años especifica criterios de calidad y destaca tres: Integración de distintas fuentes de información; La información debe ser oportuna y creíble, a modo de facilitar la recolección y lograr la legitimidad y; Debe tener garantizada su sostenibilidad financiera.
Insisto, sí el SESNSP quiere llegar a tener credibilidad en el futuro, tiene que ser autónomo y ciudadano.
francisco.soni@uaslp.mx twitter: @franciscosoni