Universos distópicos
El arte es el gran espacio que las personas tenemos para experimentar una realidad que nos gustaría o bien que imaginamos.
Esta semana me ha tocado sumergirme en la red para estudiar a un artista joven: un artista digital. Se preguntarán qué quiere decir ser un artista digital y para simplificarlo solo diré que es quien se vale de la tecnología -mediante una computadora y diferentes sistemas de software- para crear arte.
He tenido en los últimos meses, la posibilidad de acercarme virtualmente a esta vertiente artística que está cobrando cada día más atención, a la cual se afilian nuevos artistas o a la que se adhieren veteranos de otros estilos.
Vale la pena mencionar a Joanie Lemercier: JL, es un artista francés centrado principalmente en las proyecciones de luz en el espacio y su influencia en nuestra percepción. Su educación temprana sentó bases en su interés por las estructuras físicas: geometría, patrones y formas minimalistas.
Las proyecciones de Lemercier retan nuestra percepción de los espacios donde estos lugares físicos trascienden unas nuevas estructuras y universos. Es ahí donde la narrativa del espacio cambia y se transforma. Ya sean nuevas planicies ontológicas o panoramas naturistas, el trabajo de Joanie es una experiencia perpetua que invita a ser observada y descifrada.
Y esto qué importa, para qué sirve o en qué nos beneficia preguntarán muchos y yo no quisiera entrar en respuestas prefabricadas o que son parte de un discurso muy conocido.
Por lo que a mi respecta, el navegar a través de la obra de este joven talento del arte digital, me abrió una esquina del mundo desconocida y hasta el día de hoy menospreciada. Pues su trabajo no es solo conectar alambres virtuales y hacer sofisticados diagramas en idiomas científicos ilegibles. En su trabajo hay toda una póstura sobre nuestra forma de habitar el mundo, nuestra forma de relacionarnos con él; descubriendo nuevas formas de imaginarlo y también de conocerlo en un lenguaje que en otro siglo no podríamos ni siquiera imaginar.
Gracias a sus piezas podemos imaginar las entrañas del universo y de nuestro planeta; descubrir de cerca posibilidades sobre su origen y desarrollo; adentrarnos en la profundidades o bien viajar por galaxias sin movernos de nuestros asientos desde donde observamos espectáculos de luz, sonido y otros elementos. Todo ello en un ambiente inmersivo que nos atrapa y nos hace experimentarnos como un elemento más de este universo en el que vivimos, de una manera muy íntima.
De aquí la invitación para que visiten al menos este sitio que les sugiero y con suerte se irán con “el hilo” de esta riqueza que nos ofrecen los artistas digitales
https://joanielemercier.com/projects/
