Urbes sostenibles
Las áreas urbanas albergan a más de la mitad de la población mundial y son responsables de un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Dado que se espera que la población en las ciudades siga aumentando en el futuro, es crucial que los gobiernos y líderes adopten medidas para establecer ciudades sostenibles y capaces de resistir los cambios climáticos.
El Índice de Ciudades Sostenibles de Corporate Knight se presenta como una herramienta de valor, brindando información sobre las políticas y acciones que diversas ciudades del mundo están implementando para avanzar hacia la sostenibilidad. Este índice se compone de 12 indicadores cuantitativos que miden el desempeño ambiental sostenible. Cada uno de estos indicadores recopila información de fuentes públicas o directamente de las ciudades a través de un centro de datos interactivo. Esta metodología posibilita comparar el desempeño ambiental de las ciudades globalmente y supervisar su avance hacia la sostenibilidad.
A continuación, seis ejemplos de ciudades que destacan por sus esfuerzos orientados a mejorar la calidad del aire, reducir las emisiones, utilizar fuentes de energía renovable y aplicar otras medidas sustentables.
Estocolmo.- Lidera a nivel global en la reducción de emisiones urbanas de gases de efecto invernadero, en gran medida gracias a su sistema de calefacción de distrito basado en energía. Hasta 2019, logró disminuir sus emisiones anuales de gases de efecto invernadero a casi la mitad de los niveles registrados en 1990. La ciudad tiene ambiciosos objetivos, apuntando a ser neutra en carbono para 2030 y libre de combustibles fósiles para 2040. Entre sus logros destaca la resiliencia ante el clima mediante techos verdes y estrategias de manejo de aguas pluviales en anticipación al clima. Además, ha progresado significativamente en la electrificación, tanto en automóviles como en construcciones.
Winnipeg.- Encabeza el índice de calidad del aire gracias a sus niveles anuales promedio de contaminación por partículas que se mantienen por debajo del estándar de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, el aumento de incendios forestales en Manitoba amenaza la calidad del aire en la ciudad, especialmente durante los meses cálidos.
Ámsterdam.- Sobresale como una de las urbes más ecológicas en Europa. Requiere que los edificios nuevos integren extensos paneles solares, impulsa un sólido programa de reciclaje y promueve la forestación en toda la ciudad. La extensa red de ciclovías, con más de 400 km, también ha consolidado su imagen como una ciudad amigable con el medio ambiente. Estos esfuerzos combinados ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a fomentar un entorno sostenible y alegre.
Copenhague.- Durante las últimas décadas ha adoptado medidas audaces para garantizar la sostenibilidad del agua en la ciudad. La capital danesa ha reducido notablemente el consumo de agua mediante la instalación de dispositivos de bajo flujo y el ajuste de tarifas de agua para los residentes. En 1987, el consumo promedio diario de agua por habitante superaba los 170 litros. En la actualidad, la ciudad ha logrado reducir esa cifra a menos de 100 litros por persona, y tiene planes aún más ambiciosos
para el futuro.
Abiyán, Costa de Marfil.- Aspira a alcanzar emisiones netas cero para 2030 y avanza en la dirección correcta al exhibir las emisiones per cápita más bajas entre las ciudades analizadas. Sin embargo, es importante considerar que esto podría deberse en gran parte a la alta tasa de pobreza en la ciudad, más que a un cambio de política o estilo de vida. Este ejemplo recalca que muchas naciones en desarrollo enfrentan las peores consecuencias del cambio climático a pesar de haber contribuido menos a la
crisis climática.
Oslo.- Relativamente protegida de las inclemencias climáticas, aunque esto podría cambiar en las décadas venideras, lo que impulsa a la ciudad a prepararse. En 2015, los líderes municipales se propusieron hacer que la ciudad sea resistente al cambio climático. Para lograrlo, han mejorado la gestión de aguas pluviales y han integrado la adaptación climática en la planificación urbana, entre
otras estrategias.
Debemos puntualizar que la Ciudad de México (la única rankeada) se posiciona en el puesto número 41 de ciudades sostenibles, obteniendo una calificación general de “C”. Esta puntuación refleja un desempeño relativamente bajo en términos de sostenibilidad en comparación con otras urbes evaluadas
en el índice.
En resumen, el propósito de este estudio es que el análisis anual de las tendencias de sostenibilidad en las ciudades conduzca a resultados tangibles y significativos, mejorando la calidad de vida de los residentes y reduciendo los impactos del
cambio climático.
Delírium trémens.- Los adoquines que están retirando en el Barrio de San Miguelito ¿son propiedad Estatal o Municipal?... o ¿de todos los potosinos por su valor cultural?
@luisglozano