Aplican “barredora” a negocios del centro

Poco a poco y por medio de una “barredora”, inspectores de la Unidad de Gestión del Centro Histórico vacían de puestos ambulantes las calles y se aseguran de que nada esté abierto después de las 18:00 horas.

Los mercados Hidalgo, República y Camilo Arriaga, locales comerciales tales como tiendas de ropa, de alimentos, de productos de importación y tiendas de comida rápida, y departamentales, bajan su cortina y dejan la calle Hidalgo como una vialidad desierta.

Para las 17:00 horas, los mercados municipales comienzan a bajar la actividad hasta que cierran, y en los locales semifijos instalados en los arcos del edificio Alhóndiga, los negocios de preparación de alimentos también cierran temprano.

Sin embargo, algunos propietarios de puestos instalados en la parte central de la calle Hidalgo, tardan en colocar sus estructuras los medios de transporte que utilizan para retirarlos. Policías y trabajadores de inspección suelen llamarles la atención para que aceleren su retiro.

En tan sólo 60 minutos, el cierre de negocios y el retiro de los ambulantes deja al centro histórico en una situación similar a una ciudad a las 2 o 3 de la mañana, con calles totalmente vacías y locales comerciales cerrados.