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"Llevamos ya más de dos meses sin trabajar", dijeron los artesanos del pasaje de San Francisco que este jueves regresaron a ocupar su tradicional espacio de venta, con la intención de obtener recursos que les permitan salir adelante de la pandemia por Covid-19.
Al momento de su instalación no se hizo esperar la presencia de inspectores enviados por la Unidad de Gestión del Centro Histórico que encabeza Rocío Zavala García.
Los inspectores acompañados de cerca de seis policías invitaron a los artesanos a retirarse del lugar, sin embargo, estos se negaron bajo el argumento de no contar con recursos suficiente para comer o mantener a sus hijos.
"Nosotros ya llevamos más de dos meses sin trabajar, tenemos hambre y no hay dinero, necesitamos trabajar", señalaban los comerciantes.
De acuerdo a los vendedores, ellos han sido respetuosos de la normativa establecida por autoridades municipales y sanitarias, sin embargo la situación económica para ellos se ha vuelto insostenible pues carecen de apoyos y recursos para seguir adelante.
"Esto es lo que sabemos hacer, de esto vivimos", argumentaron a las autoridades.
Los inspectores invitaron a los artesanos a formar una comisión para que pudieran establecer el diálogo con la titular de la Unidad de Gestión.
