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Un estudio sobre la corrupción en los organismos operadores de agua en el país, elaborado por el Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, pone como ejemplo de malas prácticas el presunto desvío de recursos del Interapas a la clínica Axioma Kusuri, ocurrido en la pasada administración, señalándolo como prueba de la falta de supervisión de esos organismos.
En el reporte “Corrupción en el sector agua ¿Quién es responsable de la crisis?”, el “think tank” Ethos analiza los efectos de prácticas corruptas en el manejo del agua, a las que se atribuyen en buena medida la crisis que vive un gran número de organismos operadores de agua potable y servicios relacionados del país.
Al referirse a este tipo de casos, el reporte señala seis en todo el país, que señala como ejemplos de corrupción y de desvío de recursos en los organismos operadores.
Entre ellos menciona el caso Axioma Kusuri, al que define como una presunta asociación delictuosa y de fraude, entre otros, para el desvío de recursos hacia funcionarios del organismo a través de una empresa que le prestaba servicios médicos.
El ente señalado es el Interapas, que da servicio a la zona metropolitana de la capital, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro.
Se trata de un caso denunciado a fines de abril de este año por el gobierno de Xavier Nava, en el que señalaba a la anterior administración del Interapas como responsable de la presunta desviación de 249 millones de pesos, pagados de manera irregular a una clínica que tenía fuertes evidencias de no ser capaz de cubrir los servicios contratados y de dispersar después los recursos, en un proceso que fue poco claro.
El caso está actualmente en manos de la Fiscalía General del Estado, luego de que el ayuntamiento actual presentara una denuncia penal.
Además del asunto del Interapas, el reporte también menciona diversos casos polémicos en los organismos de agua potable de Ciudad Juárez, Chihuahua, San Pedro de las Colonias, Coahuila, San Martín Texmelucan, Puebla, Acapulco, Guerrero y Cancún, Quintana Roo.
El reporte señala que en el sector del agua, la corrupción desvía recursos equivalentes a entre el 31% y el 54% de los derechos cobrados de los organismos.
Los casos registrados, indica el estudio, “ponen en evidencia la fragilidad de las administraciones de estos entes y la falta de supervisión que existe en su operación”.