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Una deliciosa costumbre culinaria de cientos de años se prepara para la muy mexicana celebración del Día de los Reyes Magos, tradición nacional enriquecida con un perfeccionado producto traído de los franceses, ahora expresado en una Rosca de Reyes que lleva sorpresas y compromisos para celebrar el Día de la Candelaria.
Ello lo sabe Gerardo Pérez Covarrubias, quien ya prepara roscas artesanales para enfrentar la dura competencia de las tiendas de autoservicio que las llevan congeladas y preparadas con semanas de anticipación y productos de conservación, sólo para ser horneadas y exhibidas en los escaparates.
Pérez Covarrubias advierte que los productos artesanales ofrecen más propiedades alimenticias, puesto que se desarrollan con las materias primas muy frescas y se presentan al público para su compra y una cena saludable.
Recordó que la rosca en el catolicismo simboliza la unión de la familia y a su vez con los Reyes Magos celebran la veneración del Niño Dios.
El anillo simboliza el oro, se le añade el dedal, que para muchos significa que va a zurcir o esperar bebés y el que sale sorteado con el niño, entonces será el padrino de los tamales.
“En los centros comerciales las roscas ya llegan congeladas desde un mes antes y se encuentran listas para hornear, previamente fabricadas en serie, a las que se conoce como mix o congeladas, pero en las panaderías tradicionales conservamos la frescura y la calidad”, insistió.








