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La red de compañías vinculadas al empresario Gabriel Salazar Soto, que se han beneficiado con contratos de la Secretaría de Salud, es mucho más amplia de lo que reconoció la titular de la dependencia, Mónica Rangel, cuando dijo que en la dependencia encontró registros de pagos por 64.9 millones de pesos.
Una investigación de la organización Ciudadanos Observando detectó, a través de datos de la propia secretaría, que el entramado se forma de 19 empresas y personas físicas que entre 2017 y 2020, han recibido 176.4 millones de pesos, es decir, 171.8% más de lo reconocido.
Además, de acuerdo a la investigación “Epidemia de corrupción en los Servicios de Salud”, difundida en la página web de la organización, se da cuenta de que buena parte de estas empresas presentaban anomalías como direcciones fiscales falsas o inexistentes, además de que en su formación se involucró, sin su consentimiento ni conocimiento, a terceros que tenían o habían tenido una relación laboral con empresas ligadas a Salazar Soto.
La red de empresas se extiende por San Luis Potosí, la Ciudad de México, Morelos así como el Estado de México.
Llama la atención que un grupo de las empresas puestas bajo sospecha por Ciudadanos Observando no recibieron contratos, pero sí participaron en los mismos concursos en los que ganaron las compañías ligadas a Salazar Soto y a su grupo, siempre con ofertas más onerosas que los ganadores, lo que apunta a que fueron usados como comparsas para justificar la entrega de los contratos a las compañías de Salazar Soto.
También encontró firmas distintas, presuntamente de la misma persona, en documentos de varios de los supuestos socios de las empresas del grupo. En varios casos, las signaturas bajo sospecha de ser apócrifas aparecen en documentos contractuales de la SS.
La organización Ciudadanos Observando detectó lo anterior a partir de solicitudes de información hechas a la Secretaría de Salud, así como también visitas a los domicilios presentados.
