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Su labor no es tan evidente como la del personal médico y de enfermería que atiende a pacientes sospechosos y confirmados de COVID-19, sin embargo son un pilar de la estrategia de actuación por la contingencia sanitaria estatal y nacional.
Se trata del Servicio de Atención Psicológica, cuyo objetivo es disminuir el impacto anímico que puede provocar la pandemia en la población
Disponible de 7 a 21 horas, a través de la línea telefónica o mediante el chat de la página slpcoronavirus.gob, 50 profesionales de la salud mental, atienden llamadas y mensajes, la mayoría de personas con ansiedad ante la nueva situación que se vive.
Daniel Casas Rosales, Jefe del Departameto de Salud Mental y Adicciones de los servicios de Salud, es quien coordina este esfuerzo.
“No hay salud sin salud mental”, advierte al tiempo de reflexionar que “en muchas ocasiones descuidamos esa parte”.
La atención que brindan los 50 profesionales de la salud mental se concentra en cuatro aspectos principales: la prevención del suicidio, el control y el manejo de casos de ansiedad, orientación sobre el COVID-19 y violencia familiar.
El personal proviene de los 7 UNEME-CAPA (centros especializados en adicciones), los dos CISAME (centros de atención en salud mental) y de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV).
Este personal, además ha recibido capacitación del Consejo Nacional de Salud Mental (Consame) y el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) en cuanto a la atención de personal médico que sufre lo que denominó como “fatiga por compasión”, misma que deriva del contacto con el paciente crónico.
Hasta el momento a través del número 800 123 8888 se han recibido 11 mil 458 llamadas, de estas mil 914 se han canalizado al Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), 5 mil 333 han sido informáticas, 426 de apoyo psicológico, 333 de orientación médica y 3 mil 453 improcedentes.
El servicio cuenta con la capacidad de atender 25 casos a la vez “pensando en 20 personas por el chat simultáneo y cinco personas en C5”, detalló Casas Rosales.
El funcionario, invitó a la población a recurrir a este servicio “si me siento estresado, ansioso; si estimo que estoy sufriendo algún tipo de violencia, física, económica o sexual; si soy consumidor de alguna droga o si tengo un diagnóstico clínico de depresión, ansiedad o epilepsia”.
