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De los 62 pacientes que recibieron alta sanitaria en lo que va de la pandemia por COVID-19, algunos se encontraban en hospitalización. Sin embargo, quienes estuvieron más de dos semanas en terapia intensiva fallecieron, precisó la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado (Ssa).
Reportó que ninguna de las mencionadas personas ha presentado secuelas tras la infección, no obstante, será algo que se mantendrá en monitoreo institucional.
De acuerdo con la institución, en marzo pasado un porcentaje de la citada cifra requirió hospitalización, pero no todos presentaron gravedad en su diagnóstico clínico, por lo cual, recibieron el alta sanitaria.
La dependencia estatal reiteró que las personas en unidades de cuidados intensivos (UCI), se encuentran muy graves y en riesgo de perder la vida, así como con asistencia ventilatoria, de ahí que cada cama donde son atendidas, cuenta primordialmente con un ventilador mecánico.
Expuso que algunos que son extubados y logran recuperar la capacidad ventilatoria y respirar por sí mismos, no obstante, cuando llegan a estar más de dos semanas en las UCI tienden a presentar fallas en otros órganos y fallecer.
“Cuando un paciente ya no puede respirar porque su capacidad no le permite meter aire a sus pulmones y que pueda oxigenar el cerebro y al resto de los órganos que mantienen una función vital, requiere de una asistencia ventilatoria”.
