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Una vez que se concluya la extinción de los incendios forestales en el estado, en el primer año no debe llevarse a cabo ninguna reforestación, recomendó Jorge Alberto Flores Cano, investigador de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UASLP.
Para el especialista del Programa Forestal de esa entidad universitaria, antes que cualquier procedimiento de esa índole, es necesario tener el diagnóstico de las áreas siniestradas por el fuego.
De acuerdo con el académico, el grado de las conflagraciones tampoco afectó por completo los diferentes ecosistemas, por ejemplo, en algunas zonas de la sierra de San Miguelito fue un incendio superficial.
Flores Cano describió que el estudio para conocer las condiciones de los ecosistemas contemplará la superficie total, tipo de vegetación afectada y dentro de los mismos, qué tanto se dañó.
“El ecosistema queda muy frágil después de un incendio. No se recomienda que tomen medidas en ningún sentido, como por ejemplo reforestar. Entonces, aquí dentro del diagnóstico planteamos mesa de trabajo involucrando a todos los que se puedan sumar”, comentó.
Exteriorizó que, ante un incendio de grandes dimensiones, muchas especies vegetales tienen capacidad de recuperarse en un año, mediante alto contenido de agua en los tejidos, rebrote, semillas resistentes al fuego o por cortezas muy gruesas.
“Nos pidieron asesoría (las autoridades) por todo el desconocimiento que se ha generado. Entonces nosotros proponemos un planteamiento basada en el tiempo, y la primera recomendación que les hacemos, es que en primer año no hay que hacer ninguna reforestación”, refirió.
