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San Luis Potosí rebasa la marca de los nueve mil casos positivos de COVID-19 y acumulará un mes bajo el semáforo sanitario en rojo, al definirse ayer que el mecanismo no cambiará a partir del próximo lunes.
La decisión, adelantada en la mañana por las autoridades locales, fue confirmada en la tarde por la Secretaría de Salud Federal, que además detalló que el estado muestra sus peores números desde que se instituyó el semáforo.
La titular de la Secretaría de Salud del gobierno estatal, Mónica Rangel Martínez, anticipó que los indicadores seguían en ascenso, aunque no los detalló, por lo que entre el 3 y el 16 de agosto, el estado seguirá en semáforo rojo.
En la conferencia de prensa vespertina, la Secretaría de Salud federal ratificó el resultado y detalló los indicadores.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, la entidad presentó un 38.4%, con una tendencia al alza.
La positividad de casos alcanzó el 65.44 por ciento, mientras que la tendencia de casos también sigue elevándose.
En los rubros numéricos, el estado alcanzó sus máximos desde que el semáforo entró en vigencia.
De hecho, en esa misma sesión se reveló que la ocupación de camas con ventilador registrada ayer alcanzaba el 46%, con lo que San Luis se ubicó en la novena posición nacional.
Otra marca que se rompió fue la de casos confirmados. Las cifras federales indican que a las 09:00 horas de ayer, había nueve mil 352 casos. Con respecto al jueves, se reportó un alza de 401 casos.
Mientras que en el aspecto de casos activos, el estado tuvo un respiro, pues se registró una baja de dos mil 514 a dos mil 424 casos de un día a otro. En lo que respecta a la tasa por cada cien mil habitantes, la reducción pasó de 87.72 a 84.59.
