Se multiplican los vendedores de agua fresca

La onda de calor sigue incrementando el consumo de bebidas frías y con ello el ingreso de vendedores informales de aguas frescas, quienes son señalados por comerciantes establecidos como “una plaga” que genera competencia desleal.

En plazas públicas del Centro Histórico, pero también fuera de esta zona, hay más puestos semifijos y carros movibles que cargan con verdaderos tambos de aguas preparadas con fruta y mucho hielo.

Se les ve junto a paradas de camiones, a la salida de las escuelas o de las clínicas y hospitales, así como dentro de instalaciones deportivas como la Unidad “Adolfo López Mateos”, en donde se les permite 

el ingreso.

Para los vendedores formales de aguas frescas y demás bebidas embotelladas, las cuales se ofrecen dentro de un local, la proliferación de “aguadores” ambulantes significa una competencia desleal porque éstos captan de primera mano a la gente que pasa por la calle, la cual ya no ingresa a las tiendas a comprar una bebida que ya compraron en el puesto informal.

Los establecidos ven mermadas sus ventas y batallan para reunir la ganancia necesaria para pagar renta, luz, agua, empleados, permisos municipales, impuestos, etcétera, carga que los ambulantes no tienen.

Uno de los establecidos comentó que la gastada frase del comercio “el Sol sale para todos”, referente a que para todos los participantes de un sector hay clientela, ya sólo resulta cierta para los vendedores de la calle: “El Sol sale para para todos ellos, pero no para nosotros”.