Sospecha y crítica, tras el ataque al Congreso

Oposición ve “interés oscuro” detrás de la agresión y piden sancionar lenta reacción policial

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Sospecha y crítica, tras el ataque al Congreso

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Las reacciones de diversos actores políticos sobre la violenta protesta que devastó parcialmente a la sede del Congreso oscilaron entre la sospecha de que se trató de una acción planeada para dañar específicamente al Poder Legislativo y las críticas a la falta de acción de las autoridades. No faltaron incluso las peticiones de renuncia de funcionarios estatales por permitir un “vacío de poder”.

Tras la protesta anarquista que destruyó parte del Congreso y la acción policiaca subsecuente, sólo el PRI, en voz de su dirigente estatal, Elías Pesina Rodríguez, defendió la actuación de las autoridades, al considerarla “adecuada, pues se evitó que la violencia escalara aún más y tuviera consecuencias más graves”.

El resto de las acciones fueron más beligerantes. El presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado, Francisco Aguilar Hernández, pidió al fiscal general del estado, Federico Garza Herrera que de inmediato se actúe para sancionar a los responsables, ya que de lo contrario se estaría “abriendo la puerta” a otras manifestaciones fuera de la Ley que pondrían en riesgo a los ciudadanos capitalinos.

Otro panista, el diputado local y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso, fue más allá y pidió al gobernador Juan Manuel Carreras López    “que se faje los pantalones” en esta situación.

 “Nos pisotearon la casa de una manera brutal sin que haya llegado la policía; llegó después de una hora, la municipal llegó después de hora y media, dejando pasar estos actos reprobables. Esto es falta de autoridad y no estamos en un estado de derecho”, señaló.

Por otra parte, el líder estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Juan Ignacio Segura Morquecho, pidió al gobernador Juan Manuel Carreras López “que evalúe el desempeño de su secretario general, le dé las gracias y busque rápidamente un reemplazo ante su evidente incapacidad y por poner en riesgo la seguridad de los potosinos”.

La senadora de ese partido, Leonor Noyola Cervantes, calificó de “inadmisible el vacío de poder y la falta de coordinación entre autoridades, que quedaron en evidencia durante la marcha del viernes en la capital del estado”. 

Hasta Morena se deslindó de las acciones violentas del viernes, e incluso sugirió la posibilidad de que en la marcha hubiera infiltrados e “intereses ocultos” y exigió a la FGE que esclarezca quién está detrás de estas provocaciones.