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Tormenta deja un desbarajuste

Por Redacción

Julio 11, 2021 03:00 a.m.

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Desde daños en techados comerciales, vehículos atrapados y hasta vialidades convertidas en “arroyos”, son parte de las repercusiones de la lluvia y granizo, suscitados ayer por la tarde en el norte, poniente y centro de la capital potosina.

Poco antes de las 17:00 horas, después de unas horas de tregua que dio la lluvia por la mañana y mediodía, las nubes se descargaron con intensidad y en minutos se colapsaron vialidades, se anegaron accesos y puentes vehiculares, los drenajes se atiborraron y se duplicaron los traslados de la población.

Después de la precipitación, brotó agua pútrida de los drenajes; basura, lodo y piedras regadas en el asfalto, estacionamientos subterráneos cubiertos de agua, caídas de peatones y ciclistas en la vía pública, y obras municipales cubiertas de lodo, graficaron parte de los incidentes de ayer.

RESCATE 

Los problemas por precipitaciones intensas se hicieron notar en territorio potosino desde la madrugada del sábado. Policías viales de la capital apoyaron a dos familias que quedaron varadas en sus vehículos por las lluvias, en inmediaciones de la carretera 57.

A través de redes sociales, Seguridad Municipal informó que oficiales estaban realizando recorridos de prevención vial al oriente de esta ciudad, cuando a la altura del Eje 118 detectaron dos unidades varadas, con sus propietarios adentro.

Los agentes pusieron a salvo a los dos matrimonios que viajaban en esas unidades, mismos que iban acompañados de sus hijas pequeñas, quienes se encuentran en buen estado de salud.

Los dos conductores, se indicó, coincidieron en que notaron la altura del agua generada por las precipitaciones, pero no creyeron que se quedarían varados; al avanzar más, sus vehículos se detuvieron.

En el lugar, agentes viales esperaron el arribo de grúas para retirar las unidades dañadas y trasladarlas a un taller mecánico para su revisión.

¿CIRCULAR?, SÓLO EN LANCHA

La prolongada lluvia que cayó durante la noche del viernes y madrugada del sábado ya había ocasionado el cierre a la circulación tanto del bulevar del río Santiago como del Españita, lo que a su vez generó problemas viales en las principales avenidas del sur, poniente y norte de la capital

Ayer sábado, se registraron grandes cargas vehiculares en la avenida Salvador Nava Martínez; en Calzada de Guadalupe; Himno Nacional; el área alrededor de la glorieta de Francisco González Bocanegra; avenida Carranza; Nereo Rodríguez Barragán; avenida Muñoz; Damián Carmona; avenida de La Paz y Acceso Norte.

Todo ello por los automovilistas que normalmente usan alguno de los dos bulevares para sus traslados y que en esta ocasión no pudieron hacerlo por el nivel de agua que éstos llevaban.

Horas antes, entre las 12:00 del día y las 3:00 de la tarde, circular por la ciudad ya era problemático, pues en sábado a esa hora “todo mundo quiere entrar o salir de San Luis”, ya sea porque finalizó la jornada laboral o porque hay planes de pasar el fin de semana en otro destino.

El transporte pesado hizo largas filas en un extenso tramo del Anillo Periférico Oriente debido a una desviación aplicada por agentes de vialidad con motivo de obras de infraestructura que se realizan sobre la carretera 57. Un problema adicional fue que las lluvias recientes inundaron algunas arterias cercanas y los conductores debieron hallar rutas alternas sin mucho apoyo ni coordinación de autoridades de vialidad.

Numerosos camiones que normalmente bordean de norte a sur la metrópoli potosina quedaron varados o avanzando “a vuelta de rueda” desde antes del cruce del Periférico Oriente con la carretera a Rioverde, hasta la intersección con la ruta que conduce hacia Querétaro.

La causa fue que, al llegar al semáforo previo del Periférico y el trébol de la carretera central, el tráfico se desvió hacia la derecha por la lateral de la 57 en sentido oriente a poniente, a un costado de la plaza comercial Sendero, hasta el cruce con José de Gálvez.

ABAJO ÁRBOLES, 

ARRIBA TAPAS DEL DRENAJE

Con la tormenta vespertina, la avenida Venustiano Carranza lució cubierta de agua en cuestión de minutos, sobre todo, entre Tomasa Estéves hasta el jardín de Tequis. De la misma forma, calles del Barrio de San Miguelito, Calzada de Guadalupe y en la colonia Pedroza.

Por reblandecimiento de la tierra, cayeron árboles en la calle Tezontle, cerca de Arroyo de las Vírgenes, en la colonia Las Piedras, también en Hernán Cortés y Avenida Morales Saucito y uno de 12 metros de altura en el Sauzalito.

En calle Trabe, colonia Villas del Saucito, un árbol cayó sobre la vialidad y otro más sobre un auto en Segunda Privada Del Sol, colonia Rural Atlas; un trampolín cayó en los cables de electricidad, muy cerca de un transformador, provocando un corto circuito.

Un indigente cayó y se golpeó la cabeza en un camellón de avenida Hernán Cortés. Duró varios minutos tirado hasta que vecinos preocupados por la subida en el nivel de agua en la calle lo despertaron; se retiró por su propio pie, ensopado y con la cabeza lesionada. 

Un pino acabó sobre un vehículo en privada Buenos Aires; un árbol cayó de lado a lado de la calle y jaló cables de telefonía e Internet y del suministro de energía eléctrica de algunos domicilios de la colonia San Angel Inn.

Debido a la lluvia intensa, fue cerrado nuevamente a la circulación el bulevar Río Santiago, no obstante, algunos vehículos fueron sorprendidos por la corriente y fue necesario rescatar a sus ocupantes, por parte de personal de Bomberos.

En la colonia Mezquital, derivado de obras municipales, las calles se convirtieron en ríos de agua, lodo y escombro. Por ello, ciudadanos desazolvaron el sistema de cañería para evitar el ingreso de los materiales a sus casas y cocheras. 

Por su parte, en calles de puntos habitacionales de la comunidad San Juan de Guadalupe corrió agua a gran velocidad proveniente de la zona serrana, la cual acarreó piedras, rocas y tierra hasta el Anillo Periférico Sur, y las inmediaciones de la Universidad Politécnica de San Luis Potosí (UTSLP) y la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE).

En la plaza comercial El Dorado, el aparcadero a desnivel se cubrió de agua, y dentro del complejo colapsó un tramo del techo de la tienda Liverpool, sin embargo, no se reportaron personas heridas por la caída.

En la Mariano Jiménez y otros puntos de la colonia Alamitos, antes “Los Charcos de Santa Ana”, las pesadas tapas de concreto de los drenajes fueron botadas por la fuerza del agua que brotaba como fuentes danzarinas de aguas negras (con información de Alberto Martínez Sánchez, Rubén Pacheco y El Universal).