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Decenas de trabajadores de la salud del Hospital del ISSSTE y familiares realizaron ayer por la tarde un pasillo de honor para despedirla entre aplausos y globos.
Si bien todos portaban cubrebocas o caretas, cuya protección sanitaria cubría sus caras, pudo observarse a decenas de enfermeras llorar y lamentar la defunción de su colega y compañera de trabajo.
A lo largo de la calle Carlos Diez Gutiérrez, en donde se ubica la fachada del hospital, familiares y compañeros de la profesionista fallecida, colocaron cinta de acordonamiento para ver pasar la carroza fúnebre que llevaba el cadáver.
Una vez iniciado el tránsito de la unidad, cuyo personal funerario a bordo de la misma portaba trajes especiales de protección, se hicieron sonar sirenas de ambulancias estacionadas y los presentes comenzaron a aplaudir y mover globos de colores azul y rosa.
Francisco Javier Soto Flores, hermano de la profesionista de enfermería fallecida, dijo que su hermana, pasó toda una vida laborando con sus compañeras, por lo cual merece más que el homenaje de ayer. Dejó dos hijos, un hombre y una mujer, así como a su marido, añadió.
