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El consorcio constructor que se quedó con el contrato para los dos nuevos brazos viales del Distribuidor Juárez ganó la licitación por partida doble: fue el que más alta calificación obtuvo en el proceso realizado por la Junta Estatal de Caminos (JEC), y también se impuso por default, al ser eliminados de la licitación todos sus cinco competidores. Obtuvo el contrato con todo y que fue el postor más alto del concurso.
De acuerdo al acta de fallo de la licitación LPE-JEC20-2017, el consorcio que ganó el concurso fue el formado por Sánchez Valdez Construcciones SA de CV, Maquinaria y Renta de Zacatecas SA de CV y Constructora Santos Chisum SA de CV. Su propuesta para la construcción de los dos brazos viales ascendió, ya con el IVA incluido fue por 218.5 millones de pesos.
Entre esa oferta y la más económica, presentada por la unión de las empresas Coedessa SA de CV y Triturados, Asfaltos y Construcciones El Palmar SA de CV, que licitó sus servicios por 184.6 millones de pesos, hubo una diferencia de 33.9 millones de pesos.
Sin embargo, el fallo señala que el contrato se otorgaría no a la opción más económica, sino a aquella postura que cubriera los criterios establecidos en la Ley de Obras Públicas del Estado y garantizara el cumplimiento de las obligaciones respectivas.
Para calificar, la JEC ideó un sistema de puntaje que tomaba en cuenta rubros como la experiencia previa de los postulantes, la solvencia financiera, los grados académicos de sus elementos técnicos y hasta si empleaban personas con capacidades diferentes.
Bajo ese esquema, el consorcio ganador del contrato obtuvo 50 puntos, la suma más alta de la competencia. Su más cercano perseguidor obtuvo 31.75 puntos.
Pero el grupo ganó el contrato no sólo por esta situación, sino porque las propuestas de todos sus competidores fueron desechadas por diversos incumplimientos.
