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Vecinas de la comunidad de La Barranca, perteneciente a la cabecera municipal de Santa María del Río, protestaron miércoles y sábado en contra de tres empresas constructoras, para presionar por el freno de la obra de introducción del gasoducto que pasará por la parte central de un arroyo alimentador del río Santa María, indispensable para la vida de los lugareños.
A nombre de los vecinos, la señora Albina Martínez informó que los constructores les han provocado una serie de daños que incluyen la suspensión de energía eléctrica y servicio de agua potable, en el procedimiento de construcción, puesto que han movido redes de agua y energía eléctrica a su gusto para abrir el camino por donde será ubicado el gasoducto.
Advirtió que la empresa ha causado un daño ambiental incalculable, porque también ha retirado del camino mezquites y plantas y árboles de diversas especies, cuya reposición es difícil.
Informó que el daño ambiental es adicional al problema que los vecinos ven con el arroyo, que además de satisfacer sus necesidades por ser agua limpia, también descarga en la cabecera de Santa María y en el río del mismo nombre.
Explicó que de un año a la fecha, los constructores ingresaron sin pedir permiso a los vecinos y sin informar a nadie comenzaron a generar polvo en su proceso constructivo, sin importarles afectar a los vecinos que tienen enfermedades tales como el asma.
Aseguró que los representantes de la empresa y trabajadores participaron en el proceso constructivo en forma intermitente y posteriormente, se incorporaron a diario a trabajar en la zona con maquinaria pesada que produce vibraciones en las viviendas.
Explicó que las máquinas que usan para la construcción están contaminando el arroyo que es una de las pocas fuentes de abastecimiento de los vecinos.
En la protesta de este sábado, los vecinos acudieron como normalmente lo hacían y se presentaron en el lugar donde han sostenido algunos encontronazos con los trabajadores de la empresa.
A nombre de los vecinos, la señora Albina Martínez informó que los constructores les han provocado una serie de daños que incluyen la suspensión de energía eléctrica y servicio de agua potable, en el procedimiento de construcción, puesto que han movido redes de agua y energía eléctrica a su gusto para abrir el camino por donde será ubicado el gasoducto.
Advirtió que la empresa ha causado un daño ambiental incalculable, porque también ha retirado del camino mezquites y plantas y árboles de diversas especies, cuya reposición es difícil.
Informó que el daño ambiental es adicional al problema que los vecinos ven con el arroyo, que además de satisfacer sus necesidades por ser agua limpia, también descarga en la cabecera de Santa María y en el río del mismo nombre.
Explicó que de un año a la fecha, los constructores ingresaron sin pedir permiso a los vecinos y sin informar a nadie comenzaron a generar polvo en su proceso constructivo, sin importarles afectar a los vecinos que tienen enfermedades tales como el asma.
Aseguró que los representantes de la empresa y trabajadores participaron en el proceso constructivo en forma intermitente y posteriormente, se incorporaron a diario a trabajar en la zona con maquinaria pesada que produce vibraciones en las viviendas.
Explicó que las máquinas que usan para la construcción están contaminando el arroyo que es una de las pocas fuentes de abastecimiento de los vecinos.
En la protesta de este sábado, los vecinos acudieron como normalmente lo hacían y se presentaron en el lugar donde han sostenido algunos encontronazos con los trabajadores de la empresa.
