Chichén Itzá

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Chichén Itzá

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Querido amigo,

     Los nombres que las diferentes culturas dan a las ciudades o sitios de importancia, tienen siempre un significado especial. En ocasiones solo son comprensibles para quienes habitan en esos lugares, aunque en otras son comprensibles de inmediato para cualquier persona. Así, en las urbes prehispánicas los nombres tenían una connotación muy específica, y en muchos casos se relacionan de forma directa con sus deidades, sus actos de guerra o los patronímicos delos reyes y caciques que allí habitaron o libraron importantes batallas.

     En el idioma maya, Chichén Itzá significa “Boca del pozo de los Itzáes”, en referencia al cenote sagrado que allí se encuentra. Se trata de un sitio considerado como una de las entradas al inframundo en la mitología peninsular, y, por eso, en ese cenote se llevaron a cabo sacrificios humanos para honrar a los dioses. Los Itzáes eran los poderosos señores míticos históricos de la ciudad durante la época de su crecimiento y apogeo.

     El nombre de esta ciudad está compuesto por las palabras mayas “Chi” (boca), “Che’ en” (pozo”), “Iitza” (mago o brujo), y “Há” (agua), lo que en conjunto puede significar “La boca del pozo de los brujos del agua”, o “En la orilla del pozo de los brujos de agua”, o, como te comentaba, “La boca del pozo de los Itzáes”. Cualquiera que sea, como puedes ver, en el nombre se encuentra la relación entre el gran cenote sagrado con el señorío de los Itzáes.

     Refieren las crónicas que la ciudad se fundó hacia el año 300 d.C., cuando se dio la primera bajada de oriente de los chanes de Bacalar. Ellos, posteriormente, se llamarón Itzá y más tarde Cocomes, y establecieron la sede de su gobierno en esta ciudad, extendiendo sus dominios de oriente a poniente a través de la fundación de otras importantes ciudades, entre las que se encuentran Izamal, Balam, Motul y T’Hó, que son la actual Mérida y Champotón.

      En el siglo IX de nuestra era, durante la etapa conocida como período clásico tardío, la ciudad se convirtió en uno de los centros políticos más importantes que existieron jamás en las tierras del Mayab. De hecho, durante el periodo posclásico llegó a ser el centro de mayor poder de la península yucateca.

     Hemos ingresado al sitio arqueológico y, al caminar, no dejamos de admirar la grandeza de la arquitectura que nos rodea, y todo lo que esto representa en y para la historia de la humanidad.