¿Qué comer, beber y dónde dormir en Montalcino, Italia?
CIUDAD DE MÉXICO, enero 22 (EL UNIVERSAL).- Sebastián, el enólogo de una bodega biodinámica dentro de Montalcino, fue nuestro guía. A primera vista, Montalcino representa la típica postal toscana con colinas onduladas, cipreses y caseríos de piedra.
Pero cuando se percibe esta mirada a través de los ojos y las historias de Sebastián Nasello, las cosas adquieren un significado completamente diferente. Sebastian es el CEO y enólogo de Podere le Ripi, un productor natural de Brunello di Montalcino, 34 años y más de 10 años de vivir y respirar la cultura arraigada del vino de Montalcino.
Ubicación privilegiada
Montalcino se encuentra en el Valle de Orcia, sitio mundial de la UNESCO al norte de Roma y al sur de Florencia. Su casco urbano y sus límites datan de la época medieval, detalle que se pone de manifiesto por la presencia imborrable de castillos, abadías y caseríos. Justo por sus fincas pasa la via Francigena, un camino de peregrinaje que hace cientos de años fue transitado por vagabundos destinados a llegar a Roma.
En los últimos 75 años, la zona ganó reconocimiento mundial por la producción de Brunello di Montalcino, un vino de renombre mundial cuya producción se limita a las fronteras de Montalcino. Uno podría esperar aterrizar en una zona cubierta de viñedos, pero no podría estar más lejos de la realidad: solo el 15% de su superficie es viñedo, y el resto es bosque, olivares y otras producciones menores, lo que convierte a Montalcino en la personificación del equilibrio entre la biodiversidad protegida y los viñedos especialmente.
El arte de la vinificación
Elaborar Brunello di Montalcino no es una misión fácil, pero es ciertamente tradicional: se produce con 100% Sangiovese (variedad de uva autóctona), no se permiten mezclas, se requiere un envejecimiento mínimo de cinco años en la bodega. Pero eso es solo la fachada, cada año los productores están sujetos a altibajos climáticos que deben ser entendidos y utilizados en beneficio propio.
Sebastián, como productor, ciudadano y ávido enófilo es uno de los que se detiene en los desafíos presentes de la producción de Brunello, con pasión y un goce ávido por esperar lo inesperado. Una guía práctica de Montalcino (dónde comer, beber, dormir y sentirse bien) El coche es muy recomendable para tener más libertad, para visitar bodegas y otros pueblos de los alrededores. Hice un itinerario para diferentes perfiles de viajeros:
Comer, dormir y caminar entre los más increíbles paisajes.
La suite Capanna para viajeros al aire libre y Le Ragnaie son bodegas con habitaciones ubicadas en lugares estratégicos para hermosas caminatas. Una de estas caminatas debería llevarte a Castelnuovo Dell'Abate para visitar la abadía medieval de Sant'Antimo. El almuerzo se puede disfrutar en el camión de comida callejera toscano "The Gusti Bus" en su ubicación caprichosa en medio del bosque. Pienza también ofrece hermosos paseos por los campos de trigo, y otra gran opción puede ser el almuerzo o la cena en Podere il Casale, una granja de queso pecorino con la oportunidad de visitar a sus animales y conocer más sobre sus productos orgánicos.
El viajero gastrónomo
Para un almuerzo en el verdadero sentido de la tradición de Montalcino, el restaurante il Giglio seguramente lo dejará más que satisfecho. Se recomienda dormir en el pueblo de Montalcino en las habitaciones arquitectónicamente agradables de Locanda Franci. También se recomienda cenar en su restaurante Drogheria Franci, aunque la cocina no es del todo típica toscana, pero sí con un elegante toque gourmet.
El viajero de Curios Wine: algunas bodegas en Montalcino tienen hermosas habitaciones con vistas abiertas a los viñedos, para una combinación de estilo de vino y ubicación, recomendamos Le Ragnaie y Mastrojanni.
