¿DE QUÉ SE TRATA?
Dejemos de lado, por un momento, el tristísimo papel jugado por el Ceepac, dedicado por miseria económica a confeccionar iniciativas legales a la medida y sacar acuerdos de su Consejo General sobre pedido. Veamos mejor algunas aristas interesantes de la gallardiana idea de que en 2027 todas las candidaturas partidistas a la gubernatura, individuales o en alianzas, sean para mujeres.
Lo primero que salta a la vista es que se trata de un proyecto de reformas apresurado, prematuro y, por lo mismo, expuesto a ser anulado por normas federales en proceso de construcción.
Como todos sabemos, desde principios de agosto pasado el viejo y experimentado legislador Pablo Gómez, por encargo personal de la presidenta Claudia Sheinbaum, encabeza una comisión que prepara la iniciativa federal de reformas a la Constitución General de la República y a diversas leyes, en materia electoral.
Acerca de por dónde irían las cosas en lo federal, los primeros asomos apuntan como cuestiones principales la desaparición o no de los diputados y senadores plurinominales; la reducción o no del total de legisladores, ajustes a la baja en el financiamiento a los partidos políticos y temas similares. Acerca de decretar obligatorio que, en las próximas elecciones, sean de gobernadores/as o de cualquier otro tipo, las candidaturas sean todas femeninas, no se ha dicho nada en las cuestiones de alcance nacional.
¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí
Desde luego que habrá revisión de normas en materia de equidad o igualdad de género -empezando por precisar ambos conceptos- pero nadie ha puesto sobre la mesa de forma tan radical el tema de candidaturas exclusivamente femeninas, porque ello entraña el riesgo de entonces afectar los derechos de los varones.
En tal contexto, lo que la prudencia y la inteligencia aconsejarían es esperar a que se definan las reformas federales, para elaborar una iniciativa local que no entre en conflicto con lo que se modificará en la Constitución General y las leyes en la materia.
Como está actualmente toda la normativa federal que tiene que ver con candidaturas, elecciones y partidos, la intención del Ceepac, que ni siquiera es propia sino maquilada, no tendría futuro. De aprobarse y no encontrar sustento jurídico en nuevas normas federales, caería por su propio peso. Como están actualmente los artículos 1, 4, 35 y 41 de la Constitución General, entre otros, las reformas potosinas se caerían al primer soplido de una impugnación.
¿Por qué la prisa? No hay una respuesta categórica y suficientemente convincente. La primera y más socorrida es que se trata de favorecer a la esposa del gobernador, la senadora Ruth González, pero ¿cómo? Qué tal si eso le allana el camino a la candidatura morenista de la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, de quien sigo pensando que si viene de candidata viene a ganar, a como de lugar. Una derrota suya sería una catástrofe política para su amiga y jefa la presidenta Sheinbaum.
Pero además, si la candidata favorecida con las ideáticas propuestas del Ceepac fuera doña Ruth, tendría que ser abanderada únicamente por el Verde, pues al ser parte de un proyecto de corte nepotista, los estatutos de Morena le impiden postular o acompañar candidaturas con ese sello. Y déjenme les digo una cosa, que ya habrá tiempo de ampliar y desmenuzar, pero si el Verde la juega solo en el 2027, pierde. Y no por poco. Análisis quirúrgicos de varias instancias federales han detectado que el gallardismo va perdiendo fuerza conforme pasa el tiempo. En los municipios muchos de sus supuestos aliados, alcaldes incluidos, ya han jurado lealtad (discretamente) a otros emblemas, principalmente al guinda.
En otro escenario, que las reformas locales se concreten y nadie las tumbe, que Morena se alíe con el Verde (lo cual los vuelve prácticamente invencibles) y le permita a Gallardo Cardona poner la candidata, con la única condición de que no sea su esposa por la carga nepotica, quiero ver la cara del gobernador. ¿A quién pone? A Mama Leo, a doña Chelito o a Sonia, que así muy de su establo que sea, pues nomás no.
Tengámoslo presente: tendría que ser mujer a fuerza, lo cual dejaría fuera a opciones verdes como Juan Carlos Valladares Eichelman, Gilberto Hernández Villafuerte, Juan Manuel Navarro, Nachito Segura o Chavita el de la Sedeco. En la calle de enfrente, Morena podría incluso jugarla con Rita, que lleva tiempo alicaída y adormilada, pero que con todo el aparato de la 4T detrás, comenzando con su hermana, la puede ganar sin sufrirle mucho. Pero ya necesita espabilarse.
Viene luego un caso en apariencia gracioso, cómico, pero factible. Como seguramente todos recordamos, el año pasado cuatro vagos sinvergüenzas acudieron al Ceepac a decir que esa mañana se habían despertado sintiéndose mujeres, y que en vista de que legalmente la auto adscripción de género no requiere ningún otro requisito más que la expresión de la libre voluntad, querían postularse a otras tantas presidencias municipales. Y lo consiguieron.
Ya nadie se acuerda ni nadie quiere acordarse de los nombres de tres de esos mujerucos, porque perdieron en las urnas, pero por ahí anda todavía en las calles de Venado su actual alcalde, José Reyes Martínez Rojas, antiguamente conocido como Reyitos, pero ahora conocido como Rayitas, aunque no faltan quienes de digan mi reinita.
Las normas laxas y de coyuntura que les permitieron a esos descastados registrarse como mujeres, sin más requisito que la expresión de su voluntad, siguen vigentes. Se trata de disposiciones federales que no han sido tocadas en años.
Así las cosas, imagínese usted la siguiente escena: el día del registro de candidaturas se aparecen en el Ceepac Ricardo Gallardo Juárez, Enrique Galindo Ceballos, Juan Carlos Valladares Eichelman y Juan Ramiro Robledo Ruiz, y exigen se les inscriba como candidatas a la gubernatura por la simple y sencilla razón de que ese día amanecieron sintiéndose mujeres. Bonito show. Improbable, pero posible.
Las disposiciones legales que permitirían este absurdo -como ya lo permitieron el año pasado en Venado- no son estatales. Son todas federales y empiezan en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Comprimidos
¡Vaya papelón el de Sara! Como luego dicen, tantos años de marquesa y no saber mover el abanico. Su problema mayor en estos momentos ya no es tanto con los medios potosinos sino con sus jefes políticos locales (léase Gallardo) y nacionales (léase Alito, Carolina Viggiano y Rubén Moreira) quienes recibieron por docenas los patéticos videos del affaire.
La versión oficial es que el principal cuerpo policiaco de la entidad, la Guardia Civil del Estado, cuenta ya con una aeronave "de última generación" (RGC dixit). En realidad se trata de un helicóptero ligero Airbus H120, fabricado en 2017. Según registros en internet, un tiempo fue propiedad del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. De última generación, quién sabe; usadón, seguro.
Mañana viernes vence el plazo para que quienes promovieron una impugnación contra la elección de Patricia Aradillas como nueva Concejal Presidenta de Villa de Pozos se inconformen o no con el fallo adverso que les dictó el Tribunal Estatal Electoral. Aquí les dijeron que no era un asunto del que pudieran conocer y resolver, por lo que la inconformidad debe ser ante la Sala Monterrey del TEPJF. Si mi información es buena, sí van a recurrir.
El Consejo Directivo Universitario sesiona el próximo jueves 18, último día de actividades administrativas de la Casa de Estudios y si no hay cambios de última hora se elegirá al nuevo director de la Facultad de Derecho, de entre la terna integrada por el Consejo Técnico del plantel. O sea, de entre Javier Delgado Sam, actual director provisional, y las maestras Lucy Lastras y Georgina González. Reitero, el asunto despide un fuerte aroma de mujer.
Hasta el próximo jueves.
SIN ESCAPE
El coscorrón presupuestal del Congreso del Estado a la UASLP es pura pérdida de tiempo, puros fuegos fatuos. Al final del día, en cosa de un mes, el Ejecutivo potosino tiene que sentarse con los principales funcionarios de la Secretaría de Educación Pública a revisar y firmar el Anexo de Ejecución del convenio en materia educativa que existe desde el 2016. Ese anexo establece los recursos presupuestales que coordinadamente aportan a las universidades públicas del país la federación y los estados.
Ricardo Gallardo Cardona puede no firmarlo y no poner ni un peso, lo cual implicaría, según los términos establecidos por ambos documentos, que entonces la federación tampoco pondría ni un centavo, y acto seguido a nuestro mandatario le correspondería el muy alto honor de ser el primer gobernador, de todo el país, no solo de San Luis Potosí, en dejar sin universidad a su estado. La UASLP simplemente desaparecería.
Déjenme enfatizarlo: Si Gallardo le escamotea el subsidio local a la Universidad y se niega a firmar el Anexo de Ejecución ya referido, la SEP no se va a pelear con él, tienen que seguir trabajando juntos en otros rubros tan sensibles como la educación primaria y secundaria, pero tampoco le entregará presupuesto a la UASLP, lo que significaría su cierre y extinción. Estoy seguro de que no va a ocurrir, pero lo cito porque nuestro señor gobernador se mete en cada bronca gratuita.
Este año, el presupuesto de la Autónoma, en cuanto a recursos públicos, se compuso de 2 mil 483 millones aportados por la federación y 506 millones entregados por el estado. Así, en total recibió de subsidios 2 mil 989 millones. Como se puede apreciar, el 83 por ciento del dinero público que reciben las arcas universitarias se los envía la federación y el 17 por ciento el gobierno estatal. Además, la Casa de Estudios obtiene ingresos propios (inscripciones, colegiaturas, derechos a exámenes, servicios diversos a empresas privadas, etc.) por aproximadamente mil millones. La cifra exacta estará lista a principios de enero que se haga el corte de caja anual.
En resumen, los ingresos totales de la UASLP en este año (federales, estatales y propios), cerraran en casi 4 mil millones. ¿Es mucho o es poco? En función de las necesidades y crecientes demandas, son escasos.
Lo peor, para la administración gallardista, es que en México le van a pedir que para el año próximo incremente sustancialmente el subsidio estatal a la UASLP, para avanzar en el compromiso de llegar a un financiamiento 50/50 en materia de educación superior. Le van a decir que ponga 700 millones, en lugar de los 506 de este año, que a tiro y tirón acabó pagando hace tres semanas. Puede decir que no tiene dinero. El problema es que se lo crean. O que le hagan cuentas de tantos gastos dispendiosos.




