El Niza acusa al jugador del Marsella Álvaro González de provocar al público
PARÍS (EFE).- La dirección del Niza acusó al defensor español del Marsella Álvaro González de provocar a los hinchas con una 'peineta' en el polémico encuentro entre ambos equipos que tuvo que ser suspendido por una invasión del terreno de juego.
"Hay un asunto que no se puede olvidar, las 'peinetas' que hizo Álvaro en el primer tiempo. No pretendo huir de nuestras responsabilidades, pero, cuando sabes qué tipo de público tienes enfrente, es irresponsable ponerte delante de ellos y dedicarles 'peinetas' durante todo el primer tiempo", acusó en una entrevista en L'Equipe el director de fútbol del Niza, Julien Fournier.
El directivo, no obstante, dijo "no justificar el lanzamiento de botellas" contra los jugadores del Marsella. Una de ellas impactó en Dimitri Payet, quien la devolvió al público del Allianz Riviera de Niza y fue entones cuando se produjo la invasión de hinchas locales en el minuto 75 con un 1-0 favorable a al Niza.
El Marsella se negó a reanudar el partido, como decretaron la Liga francesa y las autoridades gubernamentales, por considerar que la seguridad de sus jugadores no estaba garantizada.
En la misma entrevista, habló el presidente del Niza, Jean-Pierre Rivere, quien también criticó la actitud del central español, exjugador de Villarreal y Espanyol, así como del centrocampista francés Matteo Guendouzi y del entrenador argentino Jorge Sampaoli.
Rivere también denunció agresiones físicas del 'staff' del Marsella contra a un hincha del Niza y contra jugadores de ese club.
El dirigente, no obstante, aclaró que asumen su responsabilidad en el lanzamiento de objetos y adelantaron que instalarán una red en las gradas para evitar incidentes similares.
La Liga francesa ha convocado a ambos clubes a la reunión de la Comisión de Disciplina del próximo miércoles 25 de agosto, en la que estudiará los "graves incidentes" ocurridos.
Paralelamente, la Fiscalía francesa ordenó una investigación sobre la invasión. Los hinchas implicados se arriesgan a una pena de prisión de hasta tres años y una multa de 45,000 euros.
El episodio ha conmocionado a Francia, cuya ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, avisó de que "se ha superado una línea roja" por la que tendrá que haber sanciones.