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Erik Sviatchenko se ha dedicado a jugar futbol profesional en Dinamarca, lo mismo que su esposa Anne. Así, jamás imaginó que sería posible que ambos compartieran con sus dos hijos ocho fines de semana en forma consecutiva.
“Nos hemos acercado mucho más”, dijo Sviatchenko. “Hemos podido pasar juntos más tiempo de calidad”.
De hecho, el capitán y zaguero central del Midtjylland, líder de la liga danesa, se ha sorprendido a sí mismo reflexionando en medio de la nostalgia generalizada que provoca el encierro durante la pandemia de coronavirus. Trata de extraer algunos aspectos positivos de una situación terrible.
El 28 de mayo, Dinamarca será uno de los primeros países europeos que reanuden sus ligas de futbol tras la crisis de salud. Se trata de un paso natural, a medida que las actividades sociales se reabren en este país escandinavo donde el padecimiento COVID-19 había dejado hasta el sábado 11.056 infectados y 543 muertos, según datos oficiales.
La reanudación es una buena noticia para el equipo de Sviatchenko, que tiene una ventaja de 12 puntos en la cima de la Superliga y es el gran favorito para conquistar lo que sería su tercer título de liga en las últimas seis temporadas. Ello implicaría una oportunidad de clasificarse a la fase de grupos de la Liga de Campeones y de obtener los jugosos ingresos que ello conlleva.
Haber perdido esta oportunidad sobre la mesa habría sido un golpe cruel. Pero el Midtjylland tiene todavía trabajo por hacer.
Restan dos duelos en la temporda regular antes de que los primeros seis lugares participen en un playoff de 10 fechas.
