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Cada vez más israelíes portan armas en pleno repunte del conflicto palestino

Por EFE

Mayo 06, 2023 09:50 a.m.

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EFRAT, Cisjordania (EFE).- El estallido de los disparos resuena en una colina de un asentamiento israelí en Cisjordania ocupada, entre campos de tiro y una tienda repleta de armamento. En medio de un grave repunte del conflicto con los palestinos, cada vez más civiles israelíes están tramitando permisos para portar armas.

La creciente demanda para hacerse con licencias se hace patente en empresas que dan cursos y venden pistolas reguladas, como Caliber 3, un centro de formación en técnicas de antiterrorismo para militares y cuerpos de seguridad públicos y privados, que también ofrece instrucción para civiles.

Los israelíes que acuden a la compañía para obtener armas se multiplicaron este año, "con un aumento de casi el 100%" en la cifra de clientes, señala a EFE Sharon Gat, soldado de élite veterano y fundador de Caliber 3, quién defiende la necesidad de que más civiles puedan ir armados para su propia defensa y "para proteger a la gente". 

"Incluso cuando voy a tirar la basura llevo mi arma, porque si hubiera un ataque terrorista y no pudiera reaccionar, me suicidaría", remarca Gat, en medio del ambiente bélico de sus instalaciones, por donde caminan militares, empleados de seguridad e incluso turistas, a quienes se ofrecen experiencias de tiro y tours de contenido marcial en los campos de entrenamiento. 

MÁS VENTAS DE PISTOLAS

"Los últimos meses fueron una locura", y la empresa vendió 1.500 armas al mes en sus cinco sedes, comenta Gat, que ofrece pistolas por entre 3.300 y 6.000 shéqueles (entre 809 y 1.491 euros).

Según explica, estas armas solo se pueden comprar con un permiso que debe tener varias verificaciones por parte de las autoridades, a diferencia de Estados Unidos, donde las reglas son mucho más laxas. 

En Israel solo se permite un arma por civil, y debe ser semiautomática: pistolas más bien pequeñas que se ven entre los pantalones de muchos israelíes cuando caminan por la calle. 

Uno de los requisitos es tener formación militar -millones de israelíes la tienen por haber prestado servicio militar obligatorio- o tener al menos 27 años y vivir en una zona de seguridad "sensible", en lugares como colonias en territorio palestino ocupado. 

MENTALIDAD SECURITARIA 

En un país de mentalidad militar donde la seguridad es clave y el uso o tenencia de armas está normalizado, el número de civiles israelíes con armas ha aumentado este año, al tiempo que el conflicto con los palestinos se recrudece.

En ataques cometidos recientemente por palestinos o árabes-israelíes en Israel y los asentamientos, hubo casos en que civiles armados dispararon y pararon a los atacantes, muchos de ellos muertos en el lugar de los hechos. 

Por su parte, las autoridades de Israel instan desde hace tiempo a sus ciudadanos a obtener permisos para portar armas, y el Ministerio de Seguridad Nacional, liderado por el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha agilizado el proceso burocrático para obtenerlos.

"Haremos todo lo posible para permitir que todos aquellos que cumplen los criterios obtengan permisos de armas", dijo hace poco el ministro de extrema derecha. 

Según el medio local Walla, desde febrero se aprobaron unos 12,000 permisos nuevos, una cifra que contrasta con la media de 13,000 licencias emitidas anualmente entre 2016 y 2021.

AMPLIAR LA TENENCIA DE ARMAS

En Israel, con 9.7 millones de habitantes, al menos 170.000 civiles tienen licencia de armas, según Gat, quien cree que las miles de personas que sirvieron en ciertas unidades especializadas del Ejército y ya tienen formación adecuada para manejar armas deberían recibir permisos expeditos. 

Según prensa local, Ben Gvir tiene una estrategia en esta línea, y en abril ordenó ciertas medidas -pendientes de aprobar por un Comité de Seguridad parlamentario- para que antiguos soldados de combate, policías o bomberos que dejaron su puesto en los últimos cinco años tengan ciertas exenciones al tramitar su licencia.

En febrero, también ordenó reforzar el personal del Ministerio de Seguridad Nacional y aumentar las horas de trabajo para incrementar la emisión de permisos. 

PLAN POLÉMICO

Sin embargo, su plan es polémico y hay grupos que creen que el aumento de posesión de armas no derivará en más seguridad. 

De hecho, desde inicios de año, cuando Ben Gvir asumió el cargo, los crímenes con arma de fuego y los homicidios se han duplicado, sobre todo entre la población de mayoría árabe.

La Asociación por los Derechos Civiles de Israel alerta que también puede conllevar un aumento de suicidios, asesinatos y actos violentos, así como agravar los feminicidios. Entre 2019 y 2021, nueve de las 32 mujeres muertas por arma de fuego en Israel fueron asesinadas por personas con permiso de armamento.

Además, parte de los ataques contra palestinos perpetrados recientemente por colonos israelíes en Cisjordania, algunos de ellos mortales, han sido con arma de fuego.

La organización israelí Yesh Din denuncia en un estudio que sólo hubo sentencia condenatoria en 107 casos, el 7%, de las 1.531 investigaciones concluidas en casos de violencia política de ciudadanos israelíes en los territorios ocupados, lo que atribuye a una deficiencia sistémica en las investigaciones policiales.

Aún así, Gat asegura que el proceso de verificación de quiénes obtienen pistola es fiable. "Si tenemos civiles responsables que no son criminales o terroristas y están física y mentalmente en forma, ¿por qué no darles el permiso?", concluye.