Asesinan a cinco mujeres en apenas cuatro días en Guerrero
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Sus nombres eran Abigail, Guadalupe, Brenda, Janelle y Delfina. Tal vez no tenían nada en común, pero al final de sus vidas coincidieron en dos cosas: tuvieron una muerte violenta, la cual ocurrió casi en los mismos días.
Una tercera coincidencia sería que fueron asesinadas en Guerrero, donde la mayoría de crímenes quedan impunes.
No hubo detenidos. Las autoridades se limitaron a recoger los cadáveres de Abigail, quien era profesora de secundaria, y de Guadalupe, comerciante.
Al día siguiente, el 15, en hechos separados, se encontraron los cuerpos de otras dos mujeres: Brenda y Janelle.
En el baño de una casa, en la colonia Los Pinos, en Chilpancingo, fue hallado el cadáver de Brenda. Tenía golpes en la cabeza. El olor delató su presencia. Sus familiares la reconocieron por un tatuaje. La joven llevaba tres días desaparecida.
Ese mismo sábado por la noche, en la carretera federal Taxco-Cuernavaca, fue hallada Janelle, de 41 años y exdirigente del PAN en Acapulco. La causa de su muerte fue traumatismo craneoencefálico.
El lunes, en Temixco, en el municipio de José Joaquín Herrera, fue hallada sin vida Delfina, de 26 años. Su cuerpo tenía varios impactos de bala.
Era originaria de Ayahualtempa, un poblado nahua que lleva años armado para resistir los ataques del grupo criminal Los Ardillos.
De los cinco asesinatos, la fiscalía estatal dijo la misma frase: "Se abrió una carpeta de investigación y no habrá impunidad" Sin embargo, la probabilidad de que un delito se esclarezca en Guerrero es de 0.1%.